LAWRENCE (MASSACHUSETTS).- Las drogas, los robos y los asaltos campean en algunas áreas conocidas como “puntos rojos” de la ciudad y mantienen atemorizados a sus residentes, mayormente dominicanos y boricuas, según comunicaron hispanos consultados, los cuales viven literalmente “encerrados” en sus apartamentos. Las quejas abundan en la población, que admite un incremento de esos hechos delictivos en los vecindarios, siendo los taxistas y pequeños negocios el blanco preferido, especialmente en la parte Norte de Lawrence, donde viven pobladores de menores recursos, principalmente latinos.
Los vecinos del sur de la ciudad, habitados por sectores blancos, de mayores recursos, registran un bajo índice delincuencial, según confirman estadísticas divulgadas por “criollos” que se reúnen en la Casa Dominicana, donde se vierten quejas contra la policía de la ciudad, bajo el alegato de que no está haciendo su trabajo.
Asimismo, denunciaron el abuso policial contra los hispanos, revelando más de 15 casos de brutalidad policial, de cuya acción acusan de negligencia al Jefe de Policía, John Romero, de ascendencia dominicana y boricua, asi como de incompetencia al Concejo Municipal de Lawrence, que encabeza el alcalde Michael Sullivan.
En medio de oscuros abismos en que se desarrolla la integración racial, se condena con vehemencia el atropello contra la minoría hispana, según el sentir de la población.