SANTO DOMINGO, 22 de julio de 2007 – Entre la mitad y dos tercios de los trabajadores dominicanos en las áreas urbanas trabajan en condiciones de informalidad. La revelacion consta en un informe elaborado conjuntamente por la Secretaria de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo (SEEPYD), el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), y el Banco Mundial.
El estudio La Informalidad en el Mercado Laboral Urbano de la República Dominicana, dado a conocer hoy al país, fue elaborado por técnicos de las tres instituciones sobre la base de la información novedosa relevada por una encuesta especial sobre la informalidad en el marco de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo de octubre del 2006, realizada por el Banco Central de la Republica Dominicana
“Este estudio pone de manifiesto el gran interés del Gobierno Dominicano de profundizar las acciones tendentes a mejorar el nivel y la calidad del empleo a fin de lograr el objetivo de cohesión social que orienta la política de desarrollo social de la presente gestión”, dijo el Secretario de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás. “Esto va de la mano con los actuales esfuerzos del gobierno para implementar la reforma de la seguridad social en el país, la cual dispone de mecanismos de afiliación de toda la población ocupada tales como el régimen subsidiado de salud”.
El estudio revela que en la zona urbana del país, alrededor de 54% del total de 2,262,534 trabajadores urbanos con más de 14 años carecen de licencia o contrato, y no reciben la mayor parte de los beneficios que contempla la legislación laboral. En particular, alrededor de 65% de estos trabajadores no se encuentran cotizando a la seguridad social como preparación para la vejez, y casi la mitad trabajan en establecimientos pequeños o como cuentapropistas en ocupaciones de baja calificación.
“Con su participación, el Banco Central contribuye a la recopilación de nueva información sobre las condiciones de empleo en el país que permite profundizar el análisis del sector informal y la protección social, y hace que la República Dominicana sea uno de los cuatro países de la región donde se ha recogido recientemente información innovadora y comparable sobre la informalidad”, dijo el Gobernador del Banco Central Héctor Valdez Albizu.
Los resultados del estudio plantean que el conjunto de trabajadores informales constituye un universo complejo, con muy distintas motivaciones y desempeño. En ese universo coexisten, trabajadores asalariados con precarias condiciones de trabajo, junto a trabajadores por cuenta propia que optan voluntariamente por el trabajo independiente, incluyendo los propietarios de negocios que se abstienen de registrar formalmente sus actividades por muy distintas razones, las cuales abarcan desde una mayoría que considera que el registro no es en absoluto necesario, hasta otros que simplemente consideran que el registrarse es demasiado costoso o engorroso.
Los resultados del estudio revelan que los trabajadores y trabajadoras informales trabajan una menor cantidad de horas por semana y reciben un menor ingreso por hora que sus contrapartes formales. Asimismo, los trabajadores formales tienen generalmente mayor satisfacción con su trabajo que los informales, aunque sorprendentemente las diferencias son modestas y no necesariamente deben ser atribuidas a la condición de informalidad per se, puesto que estos dos grupos de trabajadores también difieren grandemente en sus características demográficas y en sus niveles de calificación.
En muchos casos, el trabajo informal ofrece para muchos una fuente de trabajo comparable al empleo en el sector formal al cual los trabajadores podrían aspirar dados sus niveles de calificación. Por ejemplo, se observó que los trabajadores informales se encuentran ligeramente más satisfechos que los formales con la flexibilidad de horario en sus trabajos. De hecho, la posibilidad de trabajar por cuenta propia (que en su mayoría no cotizan a la seguridad social) es muy bien valorada por los trabajadores urbanos, y para una misma condición de formalidad, sus niveles de satisfacción superan a los de los empleados con sueldo.
“Con su con su participación y apoyo a esta iniciativa el Banco Mundial procura contribuir a la reducción de la pobreza y la inequidad social en el país, mediante la generación y difusión de conocimiento y el fortalecimiento de las capacidades nacionales para el diseño de políticas públicas a favor del empleo y la protección social. La colaboración se inscribe dentro de la elaboración del reciente estudio regional del Banco sobre el sector informal en la región, y demuestra el interés en este tema y su importancia en la agenda del Banco.”, dijo Christina Malmberg Calvo, Subgerente Regional del Banco Mundial para la República Dominicana.
El estudio concluye que la formulación de políticas públicas para reducir la informalidad no resulta una tarea fácil, y debe abarcar una gama de acciones que mejoren los niveles educativos, la capacitación laboral, las regulaciones para la operación de negocios, la legislación laboral, el diseño de los esquemas contributivos y no contributivos de la red de seguridad social (tal como el régimen subsidiado de salud en el país), el apoyo para el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas, y que aseguren la aplicación equitativa y firme de las leyes impositivas y laborales, entre otros.
Para obtener el estudio La Informalidad en el Mercado Laboral Urbano de la República Dominicana visite: www.stp.gov.do, www.bancentral.gov.do, ó www.bancomundial.org.do