SANTIAGO.- La embajadora del Canadá en el país, Patricia Fortier, se mostró confiada en que las autoridades nacionales respeten las inversiones extranjeras, al tiempo de asegurar que empresarios de aquella nación se preparan para invertir dos mil millones de pesos para la explotación de la mina de oro ubicada en Pueblo Viejo, Cotuí. Al propio tiempo, la diplomática ratificó la intención de su país de contribuir con la solución de la crisis que afecta la vecina nación de Haití, recordando que Canadá se encuentra comprometida en ese sentido.
La embajadora canadiense se refirió a esos temas, al ser abordado por periodistas locales mientras encabezaba ayer un almuerzo auspiciado por la asociación de Industriales de la Región Norte, en el que el servicio comercial de esa legación diplomática ofreció el seminario “cómo hacer negocios en Canadá”.
Como muestra de que los canadienses confían el respeto a las inversiones foráneas aquí, la señora Fortier resaltó que una gran parte de los turistas que vienen a la República Dominicana provienen de aquella nación y que otros mantienen inversiones aquí.
“Ese es un claro indicativo de que en Canadá confiamos en que las leyes sobre inversión serán respetadas, por lo que un grupo de empresarios de mi nación incursionarán en la explotación de la mina de Pueblo Viejo”, insistió.
Informó acerca de los mecanismos de apoyo existentes en Canadá para el comercio internacional, los que estimó podrían ser de mucha utilidad para las empresas dominicanas a la hora de buscar socios comerciales de allí, tanto para la exportación como para importación y la inversión.
Destacó que en los últimos años, el comercio bilateral entre la República Dominicana y Canadá ha presentado un crecimiento sostenido, al igual que las inversiones canadienses en el país, pronosticando que, con el reciente lanzamiento de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones, esta tendencia se acentuará y se crearán nuevas oportunidades para el empresariado dominicano en materia de comercio internacional.
Puntualizó que los servicios de apoyo al comercio internacional brindados por las diferentes agencias gubernamentales canadienses “ofrecen opciones de valor a las empresas dominicanas que estén pensando en Canadá como un socio comercial”.
El seminario-almuerzo, que tuvo lugar en el Edificio Empresarial, se inició con la intervención del ingeniero Oliverio Espaillat, presidente de la AIREN. Regis Batista, oficial comercial de la embajada, ofreció pormenorizadas explicaciones sobre la manera de hacer negocios con ese país.