El tema de operación militar de EEUU contra Irán ha vuelto a plantearse en toda su dimensión. Según datos que obran en poder de los medios de comunicación norteamericanos, el golpe se asestaría en el momento menos esperado para Teherán, si el régimen islámico no renuncia a su programa nuclear. Según se afirma, el papel protagónico se asignaría a Israel que en 1981 sometió a bombardeos y redujo a cenizas el centro nuclear de Iraq gobernado por Sadam Husein. EEUU no haría sino apoyar el ataque.
Tanto EEUU como Israel en reiteradas ocasiones manifestaron que no tolerarían arma nuclear en manos de Irán (aunque los dirigentes norteamericanos destacan su apego a las medidas diplomáticas, afirmando que procurarán no recurrir a las militares). Según expresó el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Avigdor Lieberman, Europa y EEUU secundarán a Israel, si este país a solas inicia acciones militares contra Irán. El titular israelí hizo esta declaración tras reunirse con altos cargos oficiales de la OTAN y la Unión Europea. Por lo tanto, no se descarta que lo hayan alentado.
La bomba nuclear iraní en ciernes no es la única razón de una eventual acción militar norteamericano-israelí. Teherán proporciona dinero y armas a los grupos chiítas en Iraq; además, en Irán se adiestran miembros de Hezbollah y Hamas. Teherán ayuda a estas organizaciones tanto en directo como por conducto de Siria, afirman en Washington.
Ello no obstante, el programa nuclear iraní es la razón fundamental a favor del inicio de las hostilidades. Hace poco, The Washington Post reprodujo las imágenes satelitales de toda una red de túneles que se están cavando en Natanza, principal instalación nuclear de Irán. Por lo visto, dichos túneles están destinados para almacenar componentes de la producción nuclear. De modo que también Irán se está preparando para la guerra.
Un probable guión de la contienda podría ser como sigue: Israel asesta una serie de golpes aéreos; los norteamericanos atacan desde el mar. La OTAN envía a Irán vía Afganistán comandos con la misión de perpetrar actos de sabotaje. En opinión de los autores del sitio http://www.worldpress.org/, en este momento Rusia podría cubrir el flanco norte y utilizar su influencia diplomática sobre Irán. Ya que Rusia ayudó a Irán a desarrollar su programa nuclear, dispone de datos fundamentales sobre las instalaciones nucleares iraníes, la verdadera situación en Irán y su élite política y militar.
De todas formas, aunque los norteamericanos esperan que Rusia les preste ayuda, no confían mucho en ésta.