Redacción Central, 29 jul (PL) Aspecto clave en la reducción de la pobreza en Honduras es el acceso al agua, particularmente en el sur del territorio, consideró el asesor de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de ese país, Jesús Salas.
Mientras los habitantes de la vertiente Atlántica gozan del 87 por ciento de las fuentes de abasto, el 32 por ciento de la población concentrada en los departamentos cercanos al Pacífico tropieza con volúmenes que apenas alcanzan 13 por ciento.
Pero el déficit de agua en el país, de 7,7 millones de personas, no sólo afecta a los departamentos de Ocotopeque, Lempira, Valle, Choluteca, Francisco Morazán, El Paraíso, Comayagua, Intibucá y La Paz, precisó el ingeniero agrónomo a Prensa Latina.
Todo el territorio padece la escasez del recurso hídrico por la degradación de las cuencas, los elevados índices de contaminación y la pobreza extrema, que abarca al 70 por ciento de los hondureños y los limita de acceder al servicio.
Disímiles actividades humanas amenazan a su vez las cuencas hidrográficas destinadas a servir a la nación centroamericana: las quemas, talas indiscriminadas de bosques, agricultura migratoria, erosión del suelo, sedimentación, u otros.
Durante su estancia en La Habana, con motivo del Congreso de Medio Ambiente y Desarrollo, celebrado del 2 y el 6 de julio, Salas precisó que Honduras cuenta con 19 cuencas hidrográficas, equivalentes a mil 542 metros cúbicos por segundo.
Sin embargo, en el país centroamericano de mayor agua per capita, es bien diferenciada la situación de los que viven en el norte y el sur por las sequías que, al sureste en particular, impiden satisfacer necesidades básicas de alimentación y otros beneficios.
El servicio de agua potable en el territorio es racionado y pese al conocimiento de la insuficiencia de las fuentes de suministro, el consumo suele alcanzar niveles excesivos, comentó el funcionario.
Tegucigalpa, la capital del país, muestra los extremos en esta situación, aseguró.
La sobreexplotación de acuíferos costeros e insulares, por diversas razones, impulsa la intrusión salina y algunos estudios sugieren la presencia de metales pesados en depósitos del sur del país, de los cuales se sirve la población.
Otros funcionarios que asistieron al evento coincidieron con estas opiniones y en la urgencia de articular un sistema de información confiable en las diferentes instituciones para lograr un manejo efectivo del recurso.
Sólo la acción coordinada de las autoridades gubernamentales, instituciones y pobladores, entre otros implicados en la problemática, posibilitará contrarrestar estas limitantes y rescatar la estabilidad del sistema arrecifal insular, consideró Salas.
El gobierno hondureño, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería, intenta aunar esfuerzos en ese sentido y potenciar el desarrollo equilibrado de las distintas regiones para aliviar los ascendentes niveles de pobreza expandidos por ellas, concluyó.