La verdad es que lo importante es no construir estrés, y sólo en segundo lugar, debemos aprender a sacarlo. Lo que pasa con esto, es que en la mayoría de los casos, nosotros mismos somos los arquitectos de nuestro estrés.
A continuación le daré algunas recetas para tratar de llevar su vida mejor con relación a ese mal que nos ataca:
1. Aprenda a decir "no"; tratar de agradar a todos es algo que causa un estrés enorme. Ha llegado el momento de agradarse a usted mismo… sí, simplemente eligiendo lo que puede hacer y lo que quiere hacer. Además de causarse desgaste al intentar estar en todos los lugares al mismo tiempo, termina ofreciendo su tiempo (recurso no renovable) a quien no se lo merece. Si no quiere, o no puede, diga "no".
2. Una tarea a la vez; llévela de principio a fin, de lo contrario estará atareado por no saber cual terminar primero, al final tendrá muchas cosas sin terminar y muchos requerimientos. Mejor dos tareas terminadas y no cuatro por la mitad. Cuando tome algo para hacer, cerciórese de que tendrá tiempo para terminarlo, o hágalo por partes, programando cada parte. Termine lo que inicia antes de ocuparse con otra cosa.
3. Planifique su día y su semana; no todo se puede hacer en un día, y al planificar su día, necesitará dejar tiempo para imprevistos. Mejor que le sobre tiempo y decida adelantar cosas, a que le falte. Reparta las tareas en la semana, así no tendrá el estrés de creer que tiene que hacer todo en un día.
4. Usted no es indispensable; y si lo es, cambie su metodología de trabajo. La empresa o la familia tiene que funcionar también sin usted. Si usted sale y su teléfono móvil no para de tocar, es que algo anda mal. Si sus vacaciones son un suplicio por no saber que está pasando en la oficina, entonces algo tiene que cambiar algo.
5. Sueño y placer; estos son sus mejores amigos. Dormir regenera su cuerpo y divertirse disipa la mente y le ayuda a recuperar la parte positiva de su vida. Déjese acompañar por estos amigos.
6. Las críticas; tanto las que hacen de usted, como las que usted hace, son nocivas. Lo que hablan mal de uno, no es importante, así que no procure saberlo. Intente conseguir observaciones que le hagan crecer, que le ayuden a mejorar su actitud y comportamiento. De la misma forma, el criticar a los demás, sólo lo llenará de pensamientos negativos… o le ayuda a los demás haciéndole observaciones, o deja que el otro tome su vida como él quiera, pero no se estrese por causa de ellos.
7. Un amigo en quien confiar; y también para hablar abiertamente. Eso es indispensable en la vida. Alguien que le pueda y le quiera escuchar, no alguien que alimente su rabia ni su ira… simplemente alguien que le pueda retroalimentar o dar buenos consejos, o simplemente escuchar.
8. Salga a ala hora correcta; no le regale su tiempo a quien no lo merece, o a lo que no le llena. Encuentre la hora de salir y accione… decentemente claro está.
9. No se apropie de las tensiones ajenas; sea atento con los demás, escúchelos y hágale observaciones, pero no intente quedarse con sus problemas… usted tiene suficiente con los propios. Tampoco se haga cargo de los placeres ajenos ni de la felicidad del prójimo, ellos tienen que accionar sobre ellas, fíjese que usted no esta accionando sobre la propia.
10. No se preocupe por cosas que nunca pasarán; los problemas imaginarios causan más de la mitad del estrés que uno tiene, así que prepárese para lo posible, y deje que lo probable ocurra… pero no se preocupe si no puede hacer nada para evitarlo. La mayoría de las cosas que nos preocupan, terminan nunca ocurriendo.
La vida es una sola y tenemos que vivirla en nuestro cuerpo y nuestra alma. Así que tenemos que tratar bien a quien nos acompañará toda la vida.
Hasta la siguiente entrega.
© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.
e-mail: [email protected]
WEB: www.DiegoSosa.info