SANTO DOMINGO.-El diputado perredeísta, Marino Mendoza, en carta enviada al presidente y secretario general del Partido Revolucionario Dominicano, justificó su abstención en el proceso de selección del vocero del bloque de diputados de esa organización, por considerar que se trató de una actividad poco transparente, influenciada por poderes que indujeron la voluntad de los participantes en la contienda.
Mendoza, representante en ese hemiciclo por Villa Altagracia, consideró que no es democrático y mucho menos participativo, el hecho de que un vocero se mantenga aspirando a la posición durante tres periodos consecutivos y desde ella, pretender eternizarse en desmedro de 59 diputados “que tenemos el legítimo derecho a optar por esa posición, en un proceso que garantice a los participantes y resulte libérrimo, transparente y sin las influencias de poderes que inducen voluntades”.
“Por estas y otras razones que no sitúo en blanco y negro por lealtad a mi partido y por la prudencia que debo tener en momentos que se avecina un proceso electoral, decidí, con mucha amargura e inocultable pesar, abstenerme de participar en el proceso de este viernes 3 de agosto”, reiteró.
Asimismo, dijo, “solicitamos a los compañeros diputados que nos han brindado su respaldo que adopten igual posición para que las laceraciones que se pudieran derivar del mismo, no sigan poniendo en juego la unidad del bloque donde muchos aplican la conducta de los malabaristas por razones de conveniencia y de oportunismo, pero buscando quedar siempre bien con nuestro partido.
Mendoza reiteró que esas razones, “me obligan a reflexionar más que nunca y hoy comprendo hasta la saciedad la socorrida expresión de quienes vemos la política como una actividad noble, decente y ética, de que la sociedad dominicana está de rodilla ante la iniquidad”.
Precisó que los cinco años que lleva en el ejercicio legislativo en la Cámara de Diputados han sido aleccionadores en término del comportamiento político y ético que han normado sus pasos de más de 3O años de vida pública y como dirigente del Partido Revolucionario Dominicano.
“Les confieso que estuve en el error de creer que venía a un hemiciclo donde comulgaría junto a otros colegas de mi partido de las enseñanzas o aprendizajes de quien fue guía político y predicador de una cultura política en el marco de lo ético y del compromiso con la sociedad, el partido y el país como fue el siempre bien recordado doctor JOSE FRANCISCO PEÑA GOMEZ, un sustantivo que en ésta organización muchos invocan solo para procurar la resonancia de un aplauso”, dijo.
“Sin embargo”, expresó, “los comportamientos diarios y los procesos ocasionales que se suelen dar en nuestro bloque, me hacen comprender que “he vivido equivocado o de espaldas a una realidad de antivalores que son como para rasgarse las vestiduras de indignación y porque no decirlo, con cierto dejo de frustración”.
El legislador perredeísta recordó los intentos por participar en los procesos internos del bloque de diputados del PRD para escoger al vocero en dos o tres ocasiones, teniendo que desistir “ante la falta de una democracia participativa verdadera y, más aún, ante la ausencia de una libertad plena de los legisladores para seleccionar a quienes pueden tener todas las condiciones para aspirar a la vocería pero les falta los elementos que, a fin de cuenta, son los que inducen la voluntad de quienes muchos creen que nos situamos por encima de las condiciones de los compañeros de las bases por el simple hecho de ocupar una curul”.
Recordó que el 31 del mes de julio, envió una comunicación a la dirección del partido, solicitando la posposición del proceso ante la “contumelia de otros dos participantes en un evidente esfuerzo para unirse dos contra uno, cosa que, si bien no es del todo democrático, es parte de las enseñanzas de una política aberrante donde se acepta “todo para ganar”.
Explicó que después de haberse pospuesto el proceso por 48 horas, es decir, para el día de este viernes, por decisión de la alta dirección del partido, aún cuando contaba con el respaldo de diputados cuyo valor cualitativo es respetable en cualquier estamento de la sociedad, incluyendo partidos, comenzaron a tejerse una serie de acciones “que doblaron voluntades” y tiznaron más que “cualquier planta de carbón”.
En ese sentido, concluyó reiterando que su formación política y moral, y mucho menos el vínculo cercano al doctor José Francisco Peña Gómez, no le permiten concebir el quehacer político como una actividad de lucro, y mucho menos “adentrarme en negociaciones y trapisondas al margen de las condiciones que deben adornar al aspirante a una posición”.