SANTIAGO.- Una mujer embarazada y varios conductores han sido víctimas de accidentes, algunos de ellos fatales, que se han producido por la falta de iluminación y señalización adecuada en horario nocturno, en la Carretera Duarte Santiago-Licey. En ese lugar, desde hace varias semanas las autoridades realizan trabajos de reconstrucción e instalación de tuberías para el alcantarillado, drenaje pluvial y cloacal.
Dichos trabajos provocan serios inconvenientes a los chóferes y lugareños debido a que no existe una iluminación adecuada en horas de la noche ni señales lumínicas que identifiquen donde hay excavaciones y peligros.
Esta situación ha provocado varios accidentes a motoristas, y otros conductores que han sido afectados al caer en los hoyos que hay en la vía, incluyendo a una señora embarazada que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones.
Sobre este caso opinó el “motoconchista” Américo Pichardo, quien trabaja en la carretera La Parada Vieja, quien aseguró que: “han ocurrido varios accidentes, esto tiene que arreglarlo, hace como 15 días una mujer embarazada, que venía de Licey, cayó en un hoyo y ha tenido que ser operada dos veces de la columna, así que tienen que arreglar esto, poner mucho antes una señal que se vea, no cuando la gente está ya en el mismo hoyo”.
Los accidentes según las informaciones recabadas por este medio, han ocurrido entre 8:00 y 11:00 de la noche, y aunque existen tres puestos de la Autoridad Metropolitana del Transporte, no hay una supervisión en los horarios más peligrosos; porque los agentes de la AMET sólo laboran de 7:30 a 6:00 de la tarde, cuando los trabajadores de la obra se marchan.
Estas informaciones de los horarios fueron suministradas por un agente de la AMET que está ubicado a pocos metros de donde han ocurrido los accidentes, pero él desconoce los accidentes, porque no ocurrieron dentro de su horario.
Otro conductor, usuario de esta vía, dijo que “no entiendo como es que el gobierno trabaja sin planificar cómo va a hacer las cosas sin programar, señalizar debidamente no requiere de tantos recursos, por lo que entiendo deben invertir en poner señales lumínicas y si es posible un personal que labore con chalecos hasta ciertas horas de la noche”.
Otro de los inconvenientes para los que accedan esta vía es que en las horas “pico”, es decir de 7:00 a 8:00 de la mañana y de 5:00 a 6:00 se producen serios taponamientos en las distintas intersecciones que están cerca del tramo en reparación.
Estas intersecciones son: La Avenida Rafael Vidal (Fello Vidal), la calle del Síndico que comunica a la carretera Don Pedro y la cual se encuentra cerrada, las entradas al callejón de los Fernández, la carretera La Parada Vieja, donde hay un paso de tierra, entre otras.
El tránsito de esta carretera es muy congestionado, ya que por ella circulan muchos camiones de carga que provienen de la zona agropecuaria de Licey y Moca, lo que provoca que haya disgustos constantes entre los chóferes de vehículos livianos y pesados.
Los comerciantes de la zona están al grito con el polvo y dicen que las ventas han mermado. Algunos clientes se han alejado y otros no dejan de expresar el disgusto por los inconvenientes en la carretera.
Los puestos de ventas y tarantines han sido eliminados y con ellos el sustento diario de los familiares de vendedores improvisados que por muchos años tenían sus puntos de venta a lo largo del tramo carretero en reconstrucción.
Protestas de los moradores
Moradores del sector el Limonar abajo, Licey , y de los residenciales Jardines del Norte y Villa María, protestaron ayer con la quema de gomas y lanzando piedras y escombros a la carretera, en protesta por el deterioro de las calles y el polvo que levantan los vehículos.
Un residente de Limonar Abajo, Luis Rosa, se quejó de que el polvo está causando enfermedades respiratorias y que la contaminación por esta causa se ha incrementado lo que le ha quitado la paz a los residentes de la zona.
Además del polvo y el escándalo de los camiones y vehículos, los residente de la zona se quejan del deterioro de las calles de las urbanizaciones Villa María y Jardines del Norte, por lo que solicitaron la reparación de las calles que se han deteriorado y que e irriguen la zona para evitar enfermedades por el polvo.
La calle Chantini, que comunica desde la comunidad de Limonar Abajo hasta la urbanización jardines del Norte, por donde se ha marcado el desvío del tránsito, lucía ayer llena de escombros, tanques llenos de basura, piedras y gomas quemadas.
“la falta de planificación y organización en las obras públicas ha sido una debilidad sistemática que debe ser superada por los que manejan la cosa pública, porque ¿cómo es que no avisan con tiempo a los empresarios?, no señalizan debidamente, en los Estados Unidos, a quien tanto copiamos, se prepara una vía extra, para que los vehículos transiten, se ponen las señales con cierta distancia y se cierra completamente el tramo en el que se trabaja, empero, aquí todo es así, sin programación y sin medir consecuencias”, dijo con cierta incomodidad, un negociante, quien pidió reservas de su nombre.
Es conveniente que tanto la Autoridad Metropolitana del Transporte, la secretaría de Obras Públicas y Comunicaciones desarrollen un plan para evitar que sigan ocurriendo accidentes en horas de la noche, tanto por falta de iluminación y señalización como por la falta de supervisión de las autoridades.
En el país no existe un mecanismo de seguridad para el ciudadano, cuando es víctima de un accidente provocado por el Estado, por ello es necesario que se legisle en torno a este tipo de casos que afectan la vida misma del ciudadano.
En dicha jurisprudencia se debe establecer, a donde debe dirigirse el ciudadano afectado, quien pagará los daños materiales ocurridos a vehículos, los gastos médicos de las personas accidentadas, y el tiempo de incapacidad laboral, entre otras cosas.