SANTO DOMINGO.-El Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA) advirtió hoy a los pacientes con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) bajo medicación antirretroviral que abandonar el tratamiento para experimentar con drogas ilegales pone en riesgo su cantidad y calidad de vida, y que incluso puede provocarles la muerte.
COPRESIDA advierte a pacientes con VIH sobre riesgo de agravar y morir por abandono de antirretrovirales y uso de sustancias ilegales
El doctor Humberto Salazar, director del organismo oficial, reveló que han sido muchos los intentos de individuos desaprensivos de experimentar en el país con Personas que Viven con el VIH (PVVS) y de ofrecerles supuestas “curas” del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Subrayó que el abandono del tratamiento antirretroviral, en el que se encuentran actualmente unas 16,000 PVVS mediante un programa de la Secretaría de Salud Pública, obliga a utilizar en esos pacientes antirretrovirales de segunda línea, más costosos y con efectos secundarios mucho peores que los de primera línea.
A propósito del escándalo desatado por la aplicación ilegal del tratamiento denominado Human ST, del siquiatra José Ramón Báez Acosta, el funcionario citó el caso de un grupo de médicos cubanos radicados en Miami que trató de venir al país con una máquina para manipular la sangre de los pacientes con VIH.
“Báez Acosta ha violado la ley en forma sistemática. Un medicamento que actúe directamente contra el virus que causa el SIDA no existe aquí ni en ninguna otra parte del mundo y no hay posibilidades de que exista en este momento”, aseguró Salazar.
Reiteró que los experimentos hechos por Báez Acosta son ilegales y carecen de todo fundamento científico, por lo que constituyó “un abuso” en contra de las PVVS en las que se aplicó la supuesta “cura” del SIDA.
Agregó que el Human ST podría incluso matar a las personas en las que sea aplicado, dado que se desconoce la acción de sus componentes, por lo que las dos redes dominicanas de PVVS, Redovih+ y Asolsida, determinarán si ha habido fallecimientos en personas que hayan recibido el preparado.
Añadió que “lo que acabamos de ver en Australia es que se está trabajando con la manipulación de células específicas mediante ingeniería genética, para evitar la replicación del virus, no para matarlo”.
La medida preventiva que acaba de ser aceptada internacionalmente –informó el funcionario– es la circuncisión masculina, ya que está demostrado científicamente mediante una gran cantidad de estudios que ésta reduce en un 60 por ciento la probabilidad de que un hombre con VIH que esté circuncidado transmita el virus a su pareja.
Añadió que el país participa, junto a otras 15 naciones, en pruebas en procura de una vacuna contra el VIH, con permiso del Comité de Bioética y de las autoridades correspondientes. El experimento es conducido por la doctora Yeycy Donastorg, del Instituto Dermatológico Dominicano.
COPRESIDA asiste a personas lesionadas
COPRESIDA puso su cuerpo de asesores legales a disposición de las personas que fueron utilizadas y lesionadas en la aplicación del tratamiento Human TS.
Salazar expresó su preocupación por las personas con VIH que vieron lesionada su salud a consecuencia de la práctica del galeno y del laboratorio que no cumplió con los requerimientos éticos establecidos a nivel nacional e internacional para la realización de investigaciones científicas.
“COPRESIDA se solidariza con la postura asumida por el secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez, al prohibir el uso de la sustancia que supuestamente cura el SIDA en seres humanos, sin los protocolos científicos y sin la debida autorización de las autoridades correspondientes”, dijo Salazar.
El funcionario refirió que, según el artículo No. 17 de la Declaración de Helsinski, los médicos deben abstenerse de participar en proyectos de investigación en seres humanos, a menos que estén seguros de que los riesgos inherentes han sido adecuadamente evaluados y que es posible enfrentarlos de manera satisfactoria.
Reiteró que COPRESIDA ofrece ayuda legal a las personas que fueron medicadas con la fórmula, a fin de asistirles y procurar las reparaciones contempladas en el artículo No. 30 de la Ley No. 55-93 sobre SIDA.
“El COPRESIDA, en su condición de entidad que vela con el fiel cumplimiento de la Ley No. 55- 93 sobre SIDA, en virtud de lo que establece el decreto No. 32-01 crea esta institución y de los poderes para trazar las políticas en la lucha de epidemia de VIH Y SIDA en el territorio dominicano, tiene el deber de asistir en lo que fuera necesario a las Personas que Viven con el VIH y el SIDA”, concluyó Salazar.