NACIONES UNIDAS, 9 ago (IPS) – Los funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidieron al secretario general, Ban Ki-moon, que se abstenga de enviar personal adicional a Iraq, como solicita Estados Unidos en un borrador de resolución que será votado este viernes por el Consejo de Seguridad.
Además, exigieron que retire a quienes ya están cumpliendo misiones en Bagdad.
El Consejo de Funcionarios de la ONU, que representa a las 25.000 personas que cumplen funciones en el organismo, aprobó por unanimidad una resolución en la que menciona "el inaceptable alto nivel de riesgo para la seguridad del personal" actualmente en servicio en Iraq, por lo que solicitaron su remoción.
El texto, aprobado el martes, subraya que "el quiebre de la ley y el orden en Iraq ha creado un ambiente en el que los socorristas se han convertido en blancos y peones".
"La inseguridad aumenta a diario", dijo a IPS el primer vicepresidente del sindicato de empleados de la ONU, Emad Hassanin.
Con este telón de fondo, Estados Unidos y Gran Bretaña están impulsando una resolución para expandir la Misión de Asistencia de la ONU en Iraq (Unami, por su sigla en inglés). La votación de la propuesta estaba prevista para este jueves, pero finalmente fue postergada un día más.
Un pequeño contingente ha permanecido en Iraq desde 2004, luego de que el ex secretario general del organismo mundial Kofi Annan decidiera retirar a todo el personal en octubre de 2003 tras dos ataques con coches bomba a la sede de la ONU en Bagdad, que provocaron la muerte de 22 integrantes de la misión.
Annan difundió un informe de situación luego de los atentados y lo mismo hizo Ban en junio de este año. "De acuerdo con esas evaluaciones, la situación actual es peor. Nada se hizo para mejorar las condiciones de seguridad del personal desde 2003 hasta ahora", afirmó Hassanin.
De hecho, un proyectil de mortero estalló en la muy fortificada Zona Verde de Bagdad en marzo, durante una conferencia de prensa televisada de Ban y el primer ministro iraquí Nuri al-Maliki.
"La ONU debe desempeñar un papel más importante para ayudar a los iraquíes en este momento", dijo a los periodistas el embajador de Estados Unidos ante el organismo mundial, Zalmay Khalilzad.
"Es un tema muy importante para la región, para el país y para el mundo. Por lo tanto la ONU tiene que hacer más para ayudar a Iraq", agregó.
"Una de las ventajas de la ONU es que puede tomar contacto con grupos que no aceptan hablar con otros actores externos pero sí están dispuestos a dialogar con la ONU", indicó Khalilzad. Puso como ejemplo que el "ayatolá Sistani, una de las figuras influyentes en Iraq" no acepta hablar con representantes de Estados Unidos y Gran Bretaña pero sí lo hace con funcionarios del organismo mundial.
"Estamos realizando un gran esfuerzo para incrementar el número de nuestro personal en Iraq", dijo el subsecretario general para asuntos políticos de la ONU, B. Lynne Pascoe.
"El límite actual es 65. Creo que para octubre habremos incrementado ese número a 95", agregó.
Khalilzad descartó una rápida retirada de Estados Unidos de Iraq cuando se le preguntó si el retorno de las tropas iba de la mano con un mayor papel de la ONU en ese país.
"Entendemos que la presencia de las fuerzas de la coalición es un tema en el que los iraquíes no coinciden. Pero también soy conciente, y todos saben que yo estuve allí durante casi dos años, que ninguna comunidad en Iraq quiere una retirada precipitada de Estados Unidos", afirmó Khalilzad.
Hassanin, sin embargo, dijo no entender "la lógica de sacrificar las vidas de personal civil de la ONU para que algunos países poderosos puedan salvar la cara". El proyecto de resolución que busca ampliar el mandato de la Unami "es una estrategia de salida para unos pocos estados miembro", agregó.
Si la situación en Iraq mejora, indicó Hassanin, podría haber una mayor presencia de la ONU.
"Estados Unidos ha estado hablando acerca de un 'nuevo e importante' papel de la ONU en Iraq, como parte de una campaña de relaciones públicas apuntada a mostrar que la situación mejora y que la estabilización del país está a la vuelta de la esquina", dijo a IPS el director ejecutivo del Foro de Política Global, con sede en Nueva York, James Paul.
La realidad indica, sin embargo, que "la seguridad se deteriora y que el personal de la ONU no puede actuar de manera efectiva y sin riesgos", agregó.
"Mientras tanto, la fuerza multinacional, bajo mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, continúa violando a diario los derechos humanos y las leyes humanitarias, en una ocupación del país que 75 por ciento de los iraquíes rechaza", indicó Paul.
"El Consejo de Seguridad cierra los ojos frente a la crisis humanitaria más seria del planeta", agregó.
El conflicto generó cuatro millones de refugiados y personas desplazadas, quienes se vieron forzadas a dejar sus hogares como consecuencia de la violencia. La ONU estima que 100.000 iraquíes al mes abandonan el país.
El proyecto de resolución ignora "el problema de 'espacio humanitario' debido a la estrecha identificación de la Unami con la fuerza multinacional", dijo Paul.
El urgente problema del acceso a la comida y el sistema público de distribución también está siendo ignorado, lo mismo que la necesidad de fondos para asistencia de emergencia, especialmente para los refugiados que viven fuera de Iraq, señaló Paul.