SANTO DOMINGO.-El senador Adriano Sánchez Roa consideró que en el conflicto de las plantas de carbón, es conveniente rescindir el contrato y hacer una nueva licitación.
Dijo que existen muchos los puntos oscuros, y el país no puede darse el lujo de embarcarse en negociaciones que pudieran generar sanciones y demandas en el contexto del Tratado de Libre Comercio (TLC).
"El sólo hecho de que a las empresas contratadas, constituidas como Consorcio Pepillo Salcedo se le hayan dado condiciones tan especiales como la carta de crédito revolvente de 30 millones de dólares, sin haber estado estipulada en los términos de referencia de la licitación es un privilegio que constituye un hecho grave, apuntó el legislador.
Afirmó que las exclusivas y atractivas facilidades otorgadas a este consorcio, posterior a la realización del concurso y a la firma del contrato, afectan seriamente la pureza y transparencia con que ha debido desarrollarse este procedimiento comercial internacional.
Sánchez Roa reconoció que el propósito de generar energía a partir del carbón natural es positivo y conveniente para enfrentar la problemática del sector eléctrico nacional, ya que debido al bajo precio de este combustible en el mercado internacional, provocará una disminución significativa del costo de la energía para los usuarios domésticos e industriales.
Señaló que sin entrar en consideración respecto a la modificación del precio del kilovatio hora a favor de dichas empresas, de 2 dólares con 57 centavos a 2 dólares con 90 centavos, como lo han denunciado empresas participantes en dicha licitación, la citada carta de crédito podría significar un compromiso del Estado por hasta 810 millones de dólares.
Sánchez Roa dijo que el peligro que corre el país de tener que asumir esta enorme carga financiera, es grande en virtud de que como sabemos la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) no tiene capital de trabajo suficiente y las distribuidoras de electricidad operan con profundos déficit que les impiden honrar sus compromisos de pagos a tiempo.
Por eso manifestó el senador por Elías Piña- continuar con la ejecución de este contrato es condenar al puedo dominicano a que siga cargado con más impuestos y mayor carestía en el costo de la vida.
Sánchez Roa explicó que llama mucho la atención que el addendum número uno al contrato, de la carta de crédito del los 30 millones de dólares, se haya rubricado el mismo día de la firma del propio contrato, sin que se advierta razón lógica para ello.
De otro lado, es inexplicable que ante el incumplimiento tan prolongado en la iniciación de los trabajos de dichas plantas, la CDEEE no haya ejecutado las garantías de fiel cumplimiento estipuladas en los literales a y b, numeral 16.3 del artículo décimo quinto, del referido acuerdo, recalcó.
Finalmente, Sánchez Roa consideró que las razones expuestas justifican y obligan a la rescisión del referido contrato y a la realización de nueva licitación, toda vez que el mismo ya ha sido incumplido por dichas empresas, por lo que no se incurriría en ningún tipo de responsabilidad, tal y como lo estipula el numeral 16.7 de artículo décimo sexto de la pieza contractual.