SANTO DOMINGO.-El candidato presidencial del PRSC, Amable Aristy Castro lamentó que el Presidente Leonel Fernández y el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se resista a cumplir el mandato de la ley de presupuesto y gastos públicos que establece una partida de entre 4 y 5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) para ser destinado al sector educativo.
Refirió que en los últimos años el gobierno peledeísta apenas ha estado invirtiendo el 1.8 por ciento del PIB en la educación dominicana en “franca violación a las disposiciones vigentes”.
“No obstante la exigua suma que destinan a los programas de educación, el año pasado el gobierno extrajo y partida superior a los ocho mil millones de pesos del presupuesto de las secretarias de Educación, de Salud y de Agricultura, que aparentemente fueron destinados a la construcción del Metro”, expresó.
Aristy Castro ofreció estas informaciones durante un encuentro que sostuvo con cientos de profesores de la corriente magisterial del PRSC, donde los educadores anunciaron un plan de trabajo para fortalecer la candidatura del dirigente reformista, según anunciaron los directivos Primitiva Medina y Eugenio de la Cruz.
Dijo que hace unos meses el Poder Ejecutivo sometió al Congreso Nacional una transferencia presupuestaria de mas de once mil millones de pesos, derivados de un llamado “superávit presupuestario”, que el pueblo dominicano desconoce cual ha sido su destino.
“Debe recordarse que durante su visita al país el Presidente Brasil, Ignacio Lula Da Silva, reveló que el sector educativo de su país recibe el ocho por ciento del presupuesto nacional, y que los profesores y las autoridades demandan elevarlo al 10 por ciento”, señaló el candidato presidencial reformista.
Dijo que un gobierno del PRSC incrementaría la inversión gubernamental en la educación, a través de la participación de los sectores productivos, las familias y la ciudadanía en general.
Aristy Castro prometió, asimismo, que de ganar la presidencia de la República en las elecciones del 2008 introduciría cambios sustanciales en la estructura técnico-administrativa del sistema educativo “de suerte que contribuya a un mejor desempeño, y así poder dispensar soluciones adecuadas a los problemas de esa importante área”.