CONUCO VIEJO, LA VEGA.- El cadáver de uno de los cinco jóvenes que perecieron ahogados ayer, en las aguas de la Presa de Tavera, fue rescatado en la tarde de hoy, luego de varias horas de búsqueda por parte de varios buzos. Se trata de los restos de Anthony Javier Peña Vargas, de 17 años, localizados a eso de la 1:30 de hoy en las aguas de dicho embalse. Correspondió a los buzos Felipe Shekel y Luís Díaz sacar el cadáver de las aguas.
Mientras tanto, las labores de rescate de los demás cuerpos continuó hasta las seis de esta tarde y serán reiniciadas en las primeras horas de la mañana del martes.
Apenas los familiares de Peña Vargas presentes en la ribera de la presa se percataron de que los restos eran los suyo, irrumpieron en llantos y lo mismo hicieron algunos de los curiosos que, desde que se conoció la tragedia, merodean en lugar.
Aún falta por localizar los cuerpos de José Manuel Sánchez, de 30 años, estudiante; José Miguel Taveras Ramírez, de 20 años, obrero; Javier Antonio Taveras Rodríguez, de 18 años, obrero y el también Ángel Francisco Fabián Sánchez, de 25 años.
Originalmente comenzaron la búsqueda buzos de La Vega y Santiago y, horas después se sumaron a esas labores cuatro buzos al servicio de la Comisión Nacional de Emergencia, provenientes de la ciudad capital, mientras familiares de los desaparecidos observan con impaciencia la búsqueda, en la que participan, también, botes y lanchas privadas.
Esta mañana estaban en el lugar José Moronta Rodríguez y José Luís Sánchez quienes, junto al conductor de la yola, Danilo Almonte, lograron sobrevivir a la tragedia que enluta a los parientes de las víctimas, residentes en la sección Los Sánchez, de la comunidad Arenoso, del municipio de Puñal cuyo síndico, Francisco Vásquez, se apersonó al lugar a eso de las 11 de esta mañana.
Explicó Moronta Rodríguez que, de los cinco desaparecidos, cuatro jugaban béisbol y que el restante era amigo del grupo. Los dos sobrevivientes también son deportistas.
La tragedia aconteció al mediodía de ayer, cuando el grupo estaba en el medio del lago de la presa y una fuerte brisa volteó la pequeña yola. Moronta Rodríguez declaró que intentó rescatar por lo menos a uno de sus amigos, pero que se cansó, por lo que decidió abandonarlo y salvarse.