CONUCO VIEJO, La Vega.- Diez buzos pertenecientes a la Marina de Guerra, los Bomberos de Santo Domingo y la Defensa Civil de allí están integrados a las labores de rescate de los tres cadáveres que permanecen en las aguas de la Presa de Tavera, tras zozobrar un bote el pasado domingo, falleciendo cinco de sus ocupantes. Esta mañana se reanudó la búsqueda de los cuerpos de José Manuel Sánchez, Javier Antonio Taveras Rodríguez, de 18 años y Ángel Francisco Fabián Sánchez, de 25 años, luego que ayer fueran hallados los de José Miguel Tavera Ramírez y Anthony Javier Peña Vargas, de 17 años.
Francisco Arias, director regional de la Defensa Civil, informó a media mañana de hoy que los buzos fueron enviados al lugar por el mayor general Luís Antonio Luna Paulino, director general de esa institución, quien también autorizó la presencia aquí de los integrantes de la Unidad Nacional de Respuesta Inmediata (UNRI), compuesta por 66 personas especializadas en rescates, provenientes de la capital y Santiago.
Explicó que esos técnicos tienen la misión de reforzar el trabajo que realizan en el área tanto los buzos como los demás socorristas que, desde la tarde del pasado domingo, laboran en el rescate de las cinco personas que se ahogaron, al ser volteado por un fuerte viento el bote que utilizaron para pescar en dicho embalse.
De la tragedia solo lograron sobrevivir Danilo Almonte, quien guiaba el bote y sus acompañantes José Moronta Rodríguez y José Luís Sánchez. El grupo de pescadores es nativo de la sección Los Sánchez, de la comunidad Arenoso, perteneciente al municipio de Puñal.
Por tercer día consecutivo, familiares y curiosos se encontraban esta mañana en una de las orillas de la presa, observando los trabajos que realizan las unidades de rescate y búsqueda de los cadáveres, entre ellos los tres sobrevivientes.
Arias explicó que, con el propósito de que en las horas de búsqueda haya siempre buzos dentro de las aguas, estos han sido divididos en dos grupos y, mientras unos tratan de ubicar los cadáveres, otros esperan afuera para sustituirlos cuando regresan a la superficie.
“Esto así –señaló el funcionario de la Defensa Civil en Santiago—porque cada buzo tiene equipo para sumergirse hasta 40 pies y, al regresar a tierra, por lo menos debe permanecer cuatro horas para recuperarse físicamente”.
Tanto los que fallecieron como sus dos amigos que lograron salvarse se dedicaban a la práctica del béisbol en su comunidad y anteriormente habían estado de pesca en la Presa de Tavera.
Se supo que habían planificado hacerlo en el embalse principal de dicha presa, pero que un militar se lo impidió por los efectos del huracán Dean y que entonces resolvieron hacerlo por esta comunidad, perteneciente a la sección La Gina.