ASFIXIA: Dificultad o cesación de la respiración, sea por un obstáculo mecánico (sumersión, estrangulación, comprensión del tórax, etc.) o por insuficiencia del aire respirable. En cualquiera de los casos, rápidamente se debe flojar la ropa para procurar la respiración por medio artificial o por inhalación bien aireada; levantarle la cabeza la, y hacerle tomar a sorbitos un poco de café o una bebida caliente, pero antes que haya respirado.
ATAQUE NERVIOSO: Se debe vigilar al enfermo, impidiendo que se haga daño con cualquier objeto que tenga a su alcance. Flojar la ropa y rociarle la cara con un poco agua fresca. No emplear ni vinagre ni ninguna sustancia alcalina. Después de la crisis hacerle absorber un poco de agua azucarada.
CÓLICOS: Se designan bajo este nombre todos los dolores violentos localizados en el abdomen y debidos, por lo general, a espasmos del intestino, a retención de gases, a estreñimientos o diarrea. También podría ser ocasionado por causas más importante; por eso, es preferible quedarse quieto, no absorber nada ni ponerse bolsa de agua muy caliente, en espera del médico. Si acaso, tomar una tacita de té claro y abrigar el vientre con una franela. No tomar purga alguna, ni ponerse un enema.
CORTADURAS: Son heridas alargadas, producidas por un instrumento cortante, que originan una pérdida de sangre variable. Lavar con agua hervida o con una solución antiséptica ligera, o limpiar con alcohol de 90 grados. Contener el derrame mediante compresiones y vendas estilizadas. Evitar el roce con tierra, abono y polvo que podría infectar la herida.
DESMAYO: Pérdida de conocimiento. Puede ser incompleta (desfallecimiento) o completa, y entonces se trata de un síncope. Flojar la ropa y quitar ligaduras, abrir la ventana, acostar al enfermo, más bien incorporado; rociarle la cara ligeramente con agua fría, hacerle respirar olores fuertes, friccionarle la frente con agua de colonia y llamar inmediatamente al médico si se trata de síncope.
FRACTURAS: Pueden ser de los huesos o de los cartílagos, completas o incompletas, manifestándose casi siempre por un dolor localizado, impotencia del miembro e hinchazón. Inmovilizar al enfermo todo lo posible, sentado o acostado, según de que fractura se trate, y avisar inmediatamente al médico o llevar al paciente a una clínica de urgencia.
INSOLACIÓN: Al que cae atacado de insolación hay que procurarle primero el reposo y evitar su traslado en camilla o en automóvil. Desvestirle y rociarle con agua fría en la cabeza.
INTOXICACIONES O ENVENENAMIENTOS: Puede ser por ostras, mariscos, mejillones. Aparte de los casos debidos a intolerancias particulares, las intoxicaciones por ostras generalmente no son graves. En cambio, las producidas por mejillones crudos o poco cocidos pueden ser peligrosas, pues contienen una toxina especial muy dañina. Para evitar esos envenenamientos, abstenerse de comer ostras de mayo a septiembre, durante los meses "r". Pero en caso de intoxicación, están indicados vómitos, reposo y dieta absoluta, en espera del médico.
MORDEDURAS Y PICADURAS: Las de perros y gatos producen a veces una hinchazón dura y persistente en la región atacada. Lavar cuidadosamente y tocar con menthiolate o tintura de yodo. Al menor síntoma anormal, llamar al médico y, ante todo, cerciorarse de que los animales no estaban rabiosos, pues de estarlos, hay que someterse inmediatamente al tratamiento antirrábico. En cuanto a picaduras de insectos (mosquitos, particularmente) evitarlas en lo posible, pues pueden ser las puerta de entrada de ciertas enfermedades. En caso de una picadura de mosquito tocar el sitio con una solución de amoniaco o mentholatum. Las picaduras, de abejas, avispas y abejones son muy dolorosas. Hay que procurar sacar la aguja con una lupa. Embadurnar con aceite. Un remedio casero consiste en aplastar una cebolla sobre el pinchazo, manteniéndola con un pañuelo atado. No dejar mucho tiempo esa cataplasma pues podría irritar la piel.
QUEMADURAS; El primer tratamiento para las quemaduras es, actualmente, el agua fría, helada a ser posible. En general, el 50 por ciento de los quemados son niños. Un tratamiento muy sencillo e inmediato para las quemaduras consiste en sumergir la parte quemada en agua helada. Sobre las quemaduras de la cabeza, del cuello, de los hombros o del pecho, hay que poner inmediatamente compresas de agua helada. El tiempo de aplicación varía de 30 minutos a 5 horas y debe prolongarse hasta que ceda el dolor. Este método será tanto más eficaz, cuanto más rápido se proceda.