SANTIAGO, 22 ago (IPS) – América Latina está mejor preparada para enfrentar las actuales turbulencias de los mercados financieros internacionales, pero existen algunos riesgos latentes, advirtió este miércoles la Cepal.
"La región se muestra menos vulnerable que en etapas anteriores, dados sus excedentes en cuenta corriente, las amplias reservas internacionales, el menor nivel de endeudamiento externo, la mayor solidez fiscal y la aplicación de políticas cambiarias más flexibles", señala la Cepal en su informe "Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2007: tendencias 2007".
Durante 2007 las exportaciones de los países latinoamericanos y caribeños aumentarían 13 por ciento en términos de valor y seis por ciento en volumen, mientras que las importaciones crecerían 17 por ciento en valor y seis por ciento en volumen, según estimaciones de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).
El crecimiento en las exportaciones permitiría obtener un superávit de la balanza comercial de 56.000 millones de dólares, señala el informe. Esto se debe en gran medida a los buenos precios de los productos básicos, especialmente metales y combustibles.
No obstante, el documento de 226 páginas presentado este miércoles en la capital chilena por el secretario ejecutivo de la Cepal, el argentino José Luis Machinea, advierte de "riesgos latentes" que podrían afectar este favorable escenario.
Entre los riesgos está "una desaceleración más fuerte de Estados Unidos, derivada de las dificultades del sector inmobiliario", "una mayor volatilidad de los mercados financieros", nuevas amenazas en el mercado petrolero que podrían repercutir en rebrotes inflacionarios y "la probabilidad de un ajuste desordenado de los desequilibrios externos a nivel mundial".
"En el mes de agosto de 2007, los índices bursátiles mundiales sufrieron retrocesos muy marcados, provocados por los temores de contagio derivado de la insolvencia en el mercado 'subprime' de Estados Unidos (…) Queda ver si dichas bajas representan simplemente un ajuste de precios o van a desembocar en un escenario de mucho más riesgo para la economía mundial", dice el texto.
La expresión "subprime", o de menor grado, alude a los préstamos hipotecarios que se otorgan a personas con baja puntuación de crédito y que por tanto se cargan con intereses mayores que los encarecen y elevan el riesgo de morosidad.
En este escenario, la decisión de intervenir de los bancos centrales del mundo desarrollado reduce el riesgo de crisis, indicó Machinea.
"Los países (de la región) con una alta deuda son más vulnerables, pero (lo positivo es que) tienen vencimientos en el corto plazo relativamente bajos. Si esta crisis no dura más tiempo no se va a sentir mucho. Si la situación se tornara más estructural, esos países tendrían algún problema", explicó a IPS Machinea.
"En el extremo de menor vulnerabilidad está Chile, que casi no tiene deuda y posee cerca de 18.000 millones de dólares depositados en el exterior, pero hay algunos países donde la deuda equivale a más de 50 por ciento del producto interno bruto (PIB)", explicó el economista.
"Brasil bajó (su deuda) a poco menos de 50 por ciento del PIB, pero en Argentina sigue siendo de 70 por ciento y en Uruguay más de 60 por ciento del producto", puntualizó.
"Chile tiene una política fiscal contracíclica, de desendeudamiento, por lo que es el país que está más fuerte. El caso de Perú también es importante porque ha sido capaz de ir reduciendo la deuda, fortaleciendo las finanzas públicas y al mismo tiempo manteniendo el panorama competitivo, lo cual es no es una tarea sencilla", detalló.
El informe también dedica capítulos a la importancia actual de la región Asia Pacífico y a la urgencia de una mayor integración latinoamericana.
Machinea indicó que Asia Pacífico representa ya entre 20 y 37 por ciento del PIB mundial, según se mida en moneda corriente o en paridad de poder adquisitivo. También es la fuente de 25 por ciento del comercio global y el destino de 18 por ciento de la inversión extranjera directa.
Cepal invitó a los países de la región a avanzar en una estrategia más proactiva de inserción con Asia Pacífico, a través de una mayor presencia en los diversos segmentos de la cadena de valor asociada al recurso natural, vinculando más estrechamente comercio con inversión.
"Es importante revalorizar los recursos naturales, promoviendo contratos de largo plazo, acuerdos de inversión, alianzas tecnológicas en este sector, así como la constitución de conglomerados (clusters) estratégicos en Asia y el Pacífico entre países, empresas y ciertas zonas geográficas", dice el texto.
Un aspecto central en esta materia es el proceso de la integración latinoamericana, que según el informe "está en evolución", de donde pueden surgir "iniciativas plurinacionales".
En este sentido, Machinea indicó que ve "más conversaciones que acciones concretas", aunque "hay mucha más conciencia para abordar las asimetrías y los aspectos sociales de la integración".
En este marco, la Unión de Naciones Sudamericanas aparece como un mecanismo de convergencia de acuerdos comerciales entre las economías latinoamericanas.
En el documento se detallan las recomendaciones que hace la Cepal a las propuestas de convergencia hechas por un estudio preparado en 2006 por las secretarías de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
Las propuestas de las secretarías son en materia de aranceles, normas de origen, salvaguardias, medidas sanitarias y fitosanitarias, inversiones y solución de controversias, entre otras.
El estudio plantea acelerar la rebaja arancelaria, armonizar las normas de origen, mantener las disposiciones nacionales de defensa comercial de conformidad con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y tener dos mecanismos de salvaguardia: uno general y otro aplicable a un grupo reducido de productos.
La Cepal, por su parte, apoya la aceleración de la rebaja arancelaria y está por eliminar las medidas antidumping en el comercio intra zona respecto de productos originarios y mantener derechos compensatorios en casos de subvenciones.
También estima que se deben eliminar las salvaguardias en el comercio intracomunitario y mantener el mecanismo durante el período de transición. Asimismo, Machinea destacó que se puede avanzar más rápidamente en la "acumulación de origen" que en la armonización de las normas de origen.
"Si tuviéramos acumulación de origen entre todos los acuerdos 'intra' América del Sur significaría que un exportador peruano podría usar insumos argentinos para venderle a Colombia y mantener las preferencias. Hoy eso no es posible porque hay acuerdos bilaterales", explicó a IPS Osvaldo Rosales, director de la división de comercio internacional e integración de la Cepal.
"La triangulación, la utilización de insumos de toda la región no es posible, lo que es impedimento a la gestación de cadenas de valor integradas, cadenas sudamericanas que permitan competir en el mundo global", concluyó. (FIN/2007)