NUEVA YORK.-La presidenta de la Comision Electoral para las elecciones del Colegio de Periodistas en NUeva York, explicó los incidentes ocurridos en esa seccional y que llevaron a la renuncia de los integrantes. En carta dirigida al presidente de la Comisión Nacional Electoral, se establece el interés por superar la situación.
A continuacion la misiva de la presidenta de la CE en Nueva York dirigida a Chávez.
New York, 22 de agosto, 2007
Señor:
Luis José Chávez
Presidente Comisión Nacional Electoral CDP
CC: Miembros CDP-NY, candidatos, interesados:
Como le recordé brevemente en mi mensaje de respuesta a uno de sus correos electrónicos ayer, martes 21 de agosto, 2007, las decisiones tomadas por la Comisión Electoral del CDP en Nueva York y las cuales envié a usted a través de correo electrónico a la Secretaria de la Comisión Electoral Juana Ramírez el 23 de Julio, fecha en que también fue enviada a los miembros de nuestra seccional, ocurrieron en presencia de los cinco miembros de esta comisión.
Obviamente, hubo decisiones unánimes y otras obtuvieron mayoría de voto, lo que indica que por lo menos uno de los tres renunciantes estuvo de acuerdo. Ante su preocupación por la crisis surgida aquí, y de lo que usted y todos los demás se enteraron primero que yo, incluyendo al redactor anónimo de un artículo repleto de desaciertos aparecido en el diario electrónico Horizonte, porque no recibí la carta de renuncia de los tres miembros de la Comisión sino hasta las 7:00 PM, me parece oportuno hacer algunas precisiones.
Primero, yo fui electa miembro de la Comisión durante una asamblea general en donde la mayoría de los miembros estuvo de acuerdo mediante su voto público, al igual que los demás integrantes de esta comisión. Es fortuito el hecho de que sea presidenta. Los demás miembros argumentaron que no podían asumir esa responsabilidad por cuestiones de trabajo y todos la rechazaron, los tres renunciantes solo querían ser suplentes. Como yo nunca he temido a las responsabilidades y ante la negativa de todos, acepté siempre con el interés de hacer un trabajo productivo y que arrojara resultados beneficiosos para el CDP.
Segundo, mucho se ha comentado el pago de los famosos $30 por parte de los miembros para poder votar, información ésta que ha sido tergiversada debido a que, aunque esa fue la propuesta de Rafael Fernández (Paquete), quien al hacerla ofreció sus argumentos de lugar, fui yo quien sugirió que en lugar de $30 para todo el mundo se cobrara un 30% de lo adeudado por el miembro hasta el momento, tomando en cuenta que muchos colegas hacen pagos parciales y me parecía injusto que aquellos que adeudan $100 dólares, que sería la falta de pago de los últimos dos años, cuando se pusieron al día mediante la gracia de la comisión electoral en el 2005, pagara la mismo que un miembro que debe $50 o $20. Esto lo haría proporcional. Los compañeros estuvieron de acuerdo y así lo aceptaron. Los problemas surgieron, a mi modo de ver, por la manipulación de que fue objeto esta información, juego en el que cayeron muchos compañeros a pesar de que recibieron la información exacta en el boletín emitido.
Tercero, Como usted habrá notado, en el primer boletín no se incluyó el lugar de votación debido a que algunos sugerimos nuestra oficina, otros argumentaron que los colegas estaban familiarizados con Culturalte y ante la falta de acuerdo común, se decidió hacer las gestiones para solicitar el local, eso a pesar de que durante las pasadas elecciones realizadas allí, Miriam Ventura denunció haber sido maltratada, agredida por los dirigentes de ese lugar. Ante la imposibilidad de una respuesta rápida de los regentes del lugar, se optó por la oficina del CDP, primera opción que establece el reglamento electoral. Aunque pequeña, la oficina está equipada con aire acondicionado, servicio de Internet de alta velocidad, computadora, impresora/copiadora y una sala de espera que podemos utilizar. A pesar de ser pequeña, esta oficina ha alojado interesantes encuentros con miembros del CDP que la han visitado, sirviendo hasta de almacén para compañeros que traen sus periódicos para desde allí distribuirlos.
Cuarto, me ha sorprendido decepcionantemente la actitud de la colega Mayra La Paz, quien según usted, le expresó los conflictos surgidos aquí. Siempre consideré a Mayra una persona de carácter y sensata. Sin embargo, veo que sucumbió ante las presiones de los propietarios del CDP, de las cuales con tanto pesar se quejó el día en que me entregó las cartas. Es precisamente por no haber cedido a presiones de nadie, por lo que me he ganado tantos enemigos gratuitos en el Colegio. Otros no me perdonan haber sido electa sub-secretaria del CDP a pocos años de haber ingresado al Colegio.
El anónimo publicado hoy señala que yo me molesté mucho cuando Cabrera me entregó la carta de renuncia pero quiero aclarar que más que molestia me causó indignación cuando al momento de hacer acuse de recibo, leí un párrafo que decía: “Así mismo, hemos observado la negativa de la presidenta de la Comisión Electoral del CDP en Nueva York de entregar el padrón de miembros a la plancha Unidad y Acción que encabeza Mayra La Paz”. Eso es una falta de respeto directa a mi persona y que no admitiré. La semana pasada, Mayra entregó dos misivas las cuales le mencioné ayer, y en una de las cuales pedía la entrega de la lista de miembros de esta filial con nombres, direcciones y teléfonos. En cuanto recibí las comunicaciones, convoqué a los miembros a reunión. Rafael Fernández (Paquete), me dijo que tendría unos trabajos y creía imposible reunirse el sábado a la hora que dispusimos desde el principio y sugirió reunirnos el domingo. Le dije que contactaría al resto y así lo hice. Fernando de León me dijo que por algunos compromisos no podría el domingo y que tratara el sábado. Luis Jiménez estaba disponible para el sábado (ya somos tres y nos posibilitaba el quórum). A Marcelino Cabrera no lo pude contactar hasta el domingo cuando me informó que había tenido que viajar a la República Dominicana ante la muerte repentina de su hermano menor y regresó el sábado tarde.
Durante mi conversación con Marcelino le puse al tanto de lo que discutimos en la reunión y le informé que habíamos pedido a la directiva del CDP que permitiera utilizar el viernes de la prensa de este mes para invitar a los candidatos locales y representantes de planchas nacionales para que expusieran una vez más sus planes de trabajo. A Marcelino le pareció muy buena idea y le dije que enviaría la invitación por correo electrónico y que nos dividiríamos la lista de miembros para llamarlos y garantizar que todos o la mayoría se enterara. Le dije a Marcelino que acordamos reunirnos para revisar la respuesta a las solicitudes de Mayra y verificar que fueron redactadas de acuerdo con lo discutido en la reunión del sábado 18. Como Paquete había dicho que estaba disponible el lunes le pregunte a Marcelino que si podía y me dijo que preferiría otro día. Yo tenía una cita médica el martes y le pregunté que si podríamos el miércoles a lo que el consintió. De ahí que me intrigó su insistencia para verse conmigo ayer y entregarme una comunicación personalmente. Supuse que era su renuncia, pero pensé que sería por asuntos personales porque nunca esperé que luego de nuestra conversación hubiera alguna duda de su parte. Claro, la renuncia debía ser presentada ayer porque el anónimo ya estaba escrito y aparecería publicado hoy. Así que, me esperó por largo rato frente al restaurante en donde organizaba yo un evento (le agradezco que me guardó el parqueo justo al frente), y allí me entregó la misiva.
Sobre la solicitud de lista de miembros, lo que se debatió fue si era prudente entregar cierta información personal sin su previa autorización (esto en lo que concierne a sus domicilios). Yo particularmente expresé mis reservas en este sentido debido a que algunas personas prefieren que se les consulte primero, cosa con lo que coincidió De León, el tercero de los miembros presentes en la reunión. Tomando en cuenta que ha sido miembro casi vitalicio de las comisiones electorales, pregunté a Luis Jiménez qué tipo de información entregaba a los candidatos la Comisión Electoral Nacional al momento de las elecciones y como ocurre con todos los que han sido miembros de directivas y comisiones aquí hasta el momento, sacó una de las listas de su archivo personal en donde sólo se incluye el nombre y número de código o carné de miembro. No obstante, decidimos que talvez no habría mayores inconvenientes si entregábamos a Mayra los teléfonos de los colegas y es lo que se decidió. De ahí que me sorprende la información de que yo me negué a entregar el padrón, que dicho sea de paso, ustedes no nos han enviado.
A manera de recordatorio, les refiero al boletín que emitimos el 23 de julio en donde la comisión señala que entregará una lista de miembros a los candidatos al momento de inscribir la plancha, si está disponible y de no estarlo, se entregará por lo menos tres días antes de las elecciones como establece el reglamento electoral.
En lo referente al lugar de votación, se informaría que la comisión había optado por la oficina del CDP. Después de todo, los colegas no entran en masas a votar y generalmente se quedan, los que pueden, afuera del recinto dialogando. Les repito que Mayra recibiría sus respuestas luego de que la comisión en pleno las revisara.
Finalmente, no me sorprende encontrar el nombre de algunos en la lista de los que ya me consideran ex presidenta de la Comisión Electoral, sin embargo, encuentro algunos que pudieron haber sido sorprendidos en su buena fe y accedido a incluir sus nombres sin indagar la verdadera situación.
Se contradicen los renunciantes cuando señalan: “…esperamos que nuestra decisión no afecte el proceso que deberá concluir exitosamente el 31 de agosto de 2007, ya que la misma la hemos adoptado con el interés de que nuestra institución resulte más fortalecida de esos comicios”.
Si ahora sienten que las decisiones deben ser reconsideradas, eso yo lo entiendo, lo que no entiendo es porque no lo plantearon en una reunión de la Comisión. Ellos son mayoría y su opinión prevalecería. Prefieren, en cambio, estampar su firma en un documento que sospecho ninguno de los tres redactó y que sólo expresa su debilidad ante los chantajes históricos de algunos miembros del CDP.
No me arrepiento de haber trabajado con Luis Alfredo y el resto del grupo, a quienes considero personas laboriosas y que actuaron siempre pensando en el beneficio del CDP. Fue un grupo que obsequió dos años de su tiempo sin hacer caso a la maledicencia de muchos que se creen los amos y señores del CDP y los que tienen la última palabra en todo. Son éstos los mismos que no se atreven a componer una plancha y participar en unas elecciones. Prefieren estar en la posición más cómoda y lanzar diatribas a los que sí se atreven cuando sienten que han perdido el control. Como miembro de la directiva que ha encabezado Luis Alfredo, siento satisfacción por el trabajo que hicimos y sobre todo por la pulcritud, la transparencia con que se han manejado las cosas del CDP. Como miembro de la Comisión electoral, me atrevo a asegurar que nunca hubo un flujo de información más efectivo durante unos comicios. Yo no tengo intereses ocultos. De haber querido dirigir el CDP hubiera presentado una plancha, que contrario a lo que opinó Darío Abreu en uno de sus característicos artículos, carentes de sustancia, estoy segura de que hubiera “cuajado”. La habría sometido a la consideración de los miembros del CDP y con la dignidad y el respeto propio que me caracterizan, hubiera aceptado de la misma manera una victoria que una derrota. Pero de la misma manera que con entusiasmo trabajé durante estos dos años, ahora tengo otras prioridades en mi vida a las que debo atender. Lamento no poder complacer muchos compañeros, quienes sin haber yo manifestado aspiraciones, se acercaron a mí y me expresaron su apoyo.
Para concluir, aunque creo muchos se aburrirán antes de llegar a esta parte, quiero recordarle, Chávez, que usted calificó de “correctas” las decisiones tomadas por la comisión electoral aquí cuando le envié el boletín para su revisión y posibles sugerencias u observaciones. Incluso ayer, en uno de sus correos electrónicos, me incluyó “algunas recomendaciones, aunque la Comisión de la seccional tiene la facultad de tomar sus propias decisiones en el marco de las regulaciones institucionales”. Sé que usted estaba enterado de todo esto mucho antes que yo porque me habla de “los protagonistas del proceso”. Esas son expresiones que utilizan mucho algunos aquí y es lo que menos ando buscando.
Lamento verme precisada a redactar este escrito, pero no permitiré que traten de irrespetarme bajo ninguna circunstancia. Siempre me he opuesto a dilucidar públicamente los problemas internos del CDP y por eso nunca he respondido a nada que se haya dicho de mí. Cada quien es dueño de su conciencia y no es mi culpa que las frustraciones personales de algunos les hayan convertido en seres amargados cuya motivación principal en la vida es la de arrojar veneno, sin pensar en las consecuencias.
Todos tenemos nuestras miserias. Afortunadamente, las mías se limitan al plano material por no haber nacido en el seno de una familia acaudalada o por no haberle pegado a la lotería de Nueva York. Sin embargo, hay otros a quienes les abruman la miseria espiritual y otras carencias que nunca les permitirán obtener el respeto de los demás. Obtendrán, si acaso, estatus de aliados desechables que serán descartados tan pronto como los chantajistas alcancen su objetivo.
Gabriela Remigio
Presidenta Electoral del CDP-NY