SANTIAGO.- Más de 60 productores de tabaco, así como representantes de empresas que se dedican a la elaboración de cigarros y cigarrillos, se mostraron preocupados por la posibilidad de que el congreso norteamericano apruebe una ley que grabaría de manera exorbitante la venta de ese producto en aquella nación. Reunidos ayer en uno de los salones del Hotel Matum, de esta ciudad, los empresarios acordaron elaborar un documento, que será entregado a la administración del Instituto del Tabaco de la República Dominicana, para que lo haga llegar a los legisladores de los Estados Unidos, donde pedirán que se flexibilicen los impuestos, en caso de que los legisladores estadounidenses aprueben el proyecto.
El encuentro fue encabezado por el ingeniero agrónomo Adalberto Rosa, director ejecutivo del INTABACO, quien resaltó que, en caso de que la referida propuesta legislativa se convierta en realidad, miles de personas que trabajan en la elaboración de cigarros en el país habrían de ser cancelados.
“Esto así –agregó el funcionario tabaquero—porque el mercado norteamericano es el principal de nuestros cigarros y sería prácticamente prohibitivo colocarlos allá, lo que significaría que la producción criolla mermaría considerablemente y las empresas se verían en la necesidad de reducir su personal”.
Entre los productores y funcionarios de empresas tabaqueras que asistieron al encuentro figuran Miguel Montilla, José Blanco, Hendrik Kelner, Julio Sandoval, Siegfried Maruschke, Alejandro Ramos, Altagracia Ovalles, Cristino del Castillo, Juan Clemente y Pablo Rodríguez.
Con el aumento de los impuestos a los productos elaborados con tabaco, se busca recaudar más dinero que sería destinado al auxilio de los niños necesitados de los Estados Unidos.
El ingeniero agrónomo Adalberto Rosa dijo que el INTABACO se ha sumado a la preocupación de los productores y empresarios del sector tabaco “y vamos a tratar de sensibilizar a los congresistas norteamericanos, para que flexibilicen las escalas de los impuestos consignados en dicho proyecto de ley”.
El encuentro también fue aprovechado para comenzar a diseñar una estrategia legal, que permita colocar en el mundo la marca país denominada “Cigarros Dominicanos”, con el propósito de que todos los que sean fabricados en el país estén reglamentados.
La iniciativa en cuestión partió del INTABACO y su director ejecutivo aseguró que la denominación de origen “garantiza una salvaguarda, no solo en forma horizontal en beneficio de los productores, sino también a favor de los consumidores que fácilmente son estafados de manera recurrente por fraudes y manipulaciones”.