Por supuesto se trata de un artista que está en los sesenta, y para quien las relaciones sexuales son cosa de la nostalgia y los recuerdos, antes que de la realidad cotidiana.
De acuerdo a un estudio publicado en la respetada revista médica estadounidense New England Journal of Medicine, la edad no juega un papel tan importante en la actividad sexual del ser humano.
En un estudio realizado entre 3.000 personas, cuyas edades oscilaban entre los 57 y los 85 años de edad, los entrevistados dieron a entender que uno se pueden sentir tan "sexy" como se quiera sin importar la edad.
Tres cuartas parte de hombres y mujeres, entre 57 y 64 años de edad, mantienen una vida sexual activa, mientras que 54% de un grupo de entre 75 y 85 años tiene relaciones sexuales al menos tres veces por mes.
Los investigadores definen la vida sexual como "una actividad voluntaria mutua con otra persona que implica coito o no, y en la que hay orgasmo".
El estudio concluye que uno puede sentirse tan "sexy" como quiera sin importar la edad.
Por supuesto que cabe pensar que, a cierta edad -y el estudio habla de las posibles limitaciones impuestas por la vejez -, como que hay que hacer acopio de una buena dosis de imaginación, y buena memoria además, para cumplir con el requisito impuesto por el estudio.
Cualquiera que sea el caso, lo cierto es que el ocaso de la edad no implica dejar de tener una vida sexual plena.
A pesar de que la mitad de los encuestados manifestaron tener ciertos problemas, digamos fisiológicos, para realizar una actividad sexual que merezca esa definición, la mayoría se mostró satisfecha con su vida.
Richard Suzman, director del Programa de Investigación Social y del Comportamiento de Estados Unidos sostiene que el estudio "indica una vitalidad no tomada en cuenta con anterioridad y un interés en la sexualidad que llega hasta la edad avanzada, y que quizá no ha sido apreciada en toda su importancia como un elemento importante en dicha edad".
Una tercera edad que de pasiva no tiene absolutamente nada.