Nueva Delhi, 26 ago (PL) La policía desactivó hoy unas 12 bombas en la ciudad de Hyderabad, en el sur de India, después de los mortíferos atentados que sacudieron anoche un parque y un restaurante en la misma urbe.
Según el comisario de la ciudad, Balwinder Singh, los artefactos explosivos fueron plantados en lugares públicos, probablemente como parte de un plan de ataques coordinados posteriores a los del sábado, con saldo de 42 muertos y más de 50 heridos.
Las fuerzas de seguridad afirmaron que las bombas, con temporizadores y en bolsas de plástico, son similares a las que estallaron ayer en el concurrido Parque Lumbini, donde tenía lugar un show de rayos láser, y el popular restaurante callejero "Gokul Chat".
Un experto forense citado por la agencia de noticias PTI afirmó que la sustancia explosiva utilizada en esas acciones proviene de la central ciudad de Nagpur, estado de Maharashtra.
Se trata de Neogel-90, a base de nitrato de amonio fabricado en Nagpur por una compañía llamada Ovni, precisó.
El gobernador de Andhra Pradesh, Rajasekhara Reddy, condenó los ataques, que calificó de terroristas, y pidió a la población mantener la calma.
Asímismo reaccionaron el ministro del Interior, Shivraj Patil, y el gobierno paquistaní, a través de su embajada en Nueva Delhi.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, emitió una declaración en la que expresó profunda preocupación por la violencia.
Por su parte, el gobierno federal indio reforzó la vigilancia en aeropuertos y estaciones de ferrocarril de la capitalina Hyderabad, a raíz de los atentados.
Entre los muertos hay gente de todas las edades, tanto musulmanes como hindúes, informó la Policía.
Hasta ahora fueron identificadas 34 de las 42 víctimas, mientras que los heridos reciben atención en varios hospitales de la ciudad.
Las tensiones entre hindúes y musulmanes han provocado serios conflictos en Hyderabad.
En mayo último, una explosión en una atestada mezquita de esta urbe dejó por lo menos 10 muertos.