En voz baja

Los números no le dan al presidente de la República.
El nombramiento de pequeños y medianos dirigentes de partidos opositores dicen que las encuestas de los últimos días han puesto "vuelto loco y sin idea" al mandatario, que, en su desesperación, intenta revertir los números que lo colocan en un empate técnico con el opositor Miguel Vargas Maldonado. Sin hacer nada, sólo reorganizando al partido, Vargas Maldonado repunta en las encuestas mientras el Presidente desciende a una velocidad vertiginosa, lo que ha provocado un pánico estremecedor entre los reeleccionistas.

Los nombramientos, elevando el número de botellas y el gasto público, se han revertido en contra del presidente Fernández. Todos los sectores, menos la jerarquía de la Iglesia Católica, han condenado el clientelismo y la compra de opositores, lo cual contribuye a que siga bajando.

Es en ese marco -que nadie se pierda- que el Presidente y su equipo deciden anular el abusivo aumento de las placas para vehículos de motor.

Anular el aumento desproporcionado de las placas es un vano intento por hacerse el gracioso al pueblo después de haberle sacado el jugo a base de impuestos y de políticas económicas y sociales criminales.

De Balaguer a Leonel

La carrera de relevo del clientelismo político iniciada por el doctor Joaquín Balaguer hace más de 50 años, ha sido recogida con entusiasmo por Leonel Fernández, un hombre que aún no cumple 54 años de edad.

Los nombramientos de dirigentes y simpatizantes de partidos de oposición constituyen una degradación ética y moral que reflejan, más que fortaleza, debilidad política, fruto del deterioro que ha sufrido la imagen del presidente Fernández.

Al mismo tiempo, las designaciones reflejan la podredumbre.

Tanto los ofrecimientos como la aceptación de esos cargos públicos muestra el grado de inmoralidad… Corruptores y corruptos se unen para asistir a un festín miserable de pordioseros de la política que juegan con la miseria y la ignorancia del pueblo con el único propósito de satisfacer las ambiciones desmedidas de poder y de riqueza de un hombre atrapado por el pasado.

Lamentablemente, el presidente Fernández no es más que "un servidor de pasado en copa nueva", un "eternizador de dioses del ocaso" que terminará condenado por la historia, al igual que su maestro y guía, el doctor Joaquín Balaguer

Jacobo Majluta

¿Cómo olvidar aquellas acusaciones de ladrón que reiteradamente le hacía el Partido de la Liberación Dominicana al ex presidente Jacobo Majluta?

Aun recuerdo aquellas manifestaciones multitudinarias del PLD donde se exhibían caricaturas de Majluta acusándolo de "Gato". En muchas de las imágenes se veía el retrato del dirigente político y debajo: ¡Gato!

En aquellos momentos pensaba en la esposa Majluta, en sus hijos, hermanos y amigos. "Gatobo" le llamaba el PLD. Nunca mostraron prueba de sus acusaciones. ¡Nunca!

Ahora vuelvo y pienso en Majluta, en su esposa, sus hijos, sus hermanos y sus amigos.

Hay ofensas que no se perdonan, porque dejan huellas imborrables en el tiempo. Y en el corazón. Claro, de los que tienen corazón, y vergüenza…

Los medios de comunicación

En los periódicos, la radio y la televisión que controla el gobierno, República Dominicana es lo que más se parece al maravilloso mundo celestial. Nadie tiene hambre, nadie muere por falta de medicamentos, nadie vive a la intemperie.

Para dibujar ese paisaje, el gobierno gasta más de 500 millones de pesos mensuales. Fuera de los periódicos, la radio y la televisión, la gente vive en las calles, muere de hambre o en la sala de espera de un hospital.

Fuera de los periódicos, la radio y la televisión, más del 70 por ciento de los dominicanos están en estado de pobreza.

Para no cansarles el cuento, fuera de los periódicos, la radio y la televisión, a los dominicanos se los está llevando el mismo Diablo.