Durante una audiencia considerada irregular e ilegal, el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de San Juan de la Maguana le impuso un simple "arresto domiciliario" al joven que el 30 de julio de este año mató en su carro a una ciudadana norteamericana e hirió a otras 30 personas al chocar con una multitud que participaba en la celebración de una misa que celebraba el obispo de esa provincia, monseñor José Dolores Grullón Estrella.
Los familiares de los heridos y de la fenecida Lucinda Mesa Méndez, de 73 años, consideraron que el caso en la justicia fue manejado de manera inadecuada y de forma violatoria de los derechos de los agraviados, por lo que exigieron una profunda investigación y que se apliquen los correctivos de lugar encarcelando al imputado, cuyo nombre se omite por ser menor de edad.
Dijeron que el imputado no tenía licencia ni seguro, por lo que entiende que debe ser encarcelado hasta que se celebre la audiencia de conocimiento del fondo de la querella interpuesta en su contra.
María Piña, Irsa, María, Joselyn, Juana, Víctor, Antonio y Juan Vargas, hijos de la fallecida Mesa Méndez, a través de su abogado José Franklin Zabala clamaron que se haga justicia en el caso.
El 30 de julio de este año, a las 7:30 de la mañana el acusado embistió en un automóvil Chevrolet color crema, placa No.A120475 a un grupo de personas que asistían a una misa en la calle Proyecto 1 del sector Villa Flores de San Juan de la Maguana, celebrada por el obispo Dolores Grullón en la Parroquia Santísimo Redentor.
Según los moradores del sector y familiares de las víctimas, momentos antes de embestir al grupo de personas, el conductor había pasado en tres ocasiones por la esquina conduciendo el vehículo, lo cual que indica que conocía la situación de la aglomeración de personas en los alrededores de la intersección.
Según informan los moradores del sector, el conductor estaba bajo los efectos del alcohol al momento de la comisión del hecho.
La fallecida Mesa Méndez, de 73 años, era ciudadana americana y residía en la ciudad de Nueva York y estaba de visita en el país en ocasión de la boda de uno de sus nietos.
En el accidente también resultaron heridas otras 30 personas, algunas ancianas, adultas, menores de edad, incluyendo un infante de 11 meses.
El miércoles 1 de agosto de este año, la Policía y el fiscal de menores sometieron al acusado por ante el Tribunal de Niños, Niñas y adolescentes, por ser menor de edad.
Ese mismo día se celebró la audiencia preliminar, a las 3:00 de la tarde, sin la presencia de ningunos de los familiares de las víctimas ni la representación legal correspondiente.
Los familiares de las víctimas alegan que no fueron citados al proceso, en violación al sagrado derecho de defensa.
Expresaron que el sometimiento se hizo con una débil investigación policial y un pobre interrogatorio de la Fiscalía, en el que incluso hasta la fecha no se ha querido aclarar el nombre del propietario de dicho vehículo ni se le ha cuestionado al mismo sobre su responsabilidad en este caso.
Dijeron que fue en esa situación que la magistrada actuante en el caso le impuso un arresto domiciliario al imputado sin importar que varios de los lesionados tengan fracturas múltiples y golpes de pronósticos reservados.
"El imputado, en franca violación a los dictámenes de la Magistrada, no se encuentra en su domicilio y a pesar del constante reclamo por parte de los familiares y agraviados, no se ha obtenido ninguna reacción de las
autoridades", expresaron los familiares de la víctimas.
Pidieron la realización de una profunda investigación del caso y que se apliquen los correctivos de lugar encarcelando al imputado hasta que se celebre la audiencia de fondo del caso, en razón de que manejaba sin licencia ni seguro del vehículo.