Hay gentes que escribe porque les gusta opinar sobre diver sos temas, y alguno interesados enmderesar cosas en una nación donde ya eso es casi imposible. Otros escribimos porque es lo que escogimos, para bien o para mal, como profesión, muy mal pagada, y muy maltrata dos por todo el que se siente en el derecho de cuestionar desde la moral hasta las preferencias sexuales de los que hemos hecho del periodismo un modus vivendi, pero no de la forma de algunos que tienen millones, ni de la de otros que sin ser periodistas hasta dirigen medios y han conseguido absolutamente de todo, hasta mujeres.
Desgraciadamente el Colegio Dominicano de Periodistas nació mutilado, por aquello de la libertad de expresión, de un desconocido derecho a replica, y muchas otras cosas que los dueños de los diarios y los amos del dinero impusieron.
Ahora hay inter activos pagados, pero igualmente gentes que opinan en los medios de comunicación, principalmente en los digitales y se dán banquete insultando hasta a damas que merecen respeto y consideración, por mi parte me importa no un bledo, sino un carajo lo que puedan decir o lo que manden a decir de mi, una vez dí respuesta y un amigo sólido intelectual y político de viejna data me dijo que deja-ra eso, como que dejara de cuestionar la presencia de ciertas gentes al lado de políticos con tantas posibilidades como Miguel Vargas, que lo uno era lo que buscaba el enemigo, y que para lo otro ya habrá tiempo si es que alguna vez se puede hablar sin lambones con candidatos y funcionarios en un país donde es tanta la basura que se cree gente, que lo mejor es pedirle paciencia a Dios, y mirar para otro lado.