Muchas veces en la vida te tocan situaciones en la que tu papel es la de servir a los demás sin buscar recompensa alguna, es por ello, que el ser humano perece vive en comunidad para ayudar a los demás.
Llego a esta reflexión luego que analizo la situación de desconfianza que se vive en el país que nos toca vivir, desde que nacemos, hasta que aprendemos a convivir nos enseñan nuestros padres que debemos servir a los demás y por ende actuar con cierta cortesía.
Pero esta situación con el paso del tiempo ha cambiado fruto de las grandes transformaciones que vive nuestra ciudad, los que ayer nos aconsejaban que debemos ayudar a los demás ya sea en la calle o en algún sitio público, hoy nos dicen lo contrario.
Observemos ayer nos decían sé cortés, ofrece una sonrisa a los demás ayuda al prójimo, etc.
Hoy día es lo contrario, no hables con ningún desconocido, no ayudes a nadie , no permitas que se te acerquen, no bajes el cristal del vehículo, si te chocan por detrás no te detengas en fin, son una serie de recomendaciones que de enumerarlas en este escrito me faltaría espacio.
Todo ello se debe a los niveles de desconfianza y la falta de seguridad en la que vivimos hoy, lo peor de todo es que no tenemos autoridades que se preocupen por tratar de buscar una solución a este nivel de incertidumbre en la que los dominicanos nos hemos acostumbrados a vivir y me incluyo en el grupo.
Son varias las instituciones que elaboran en las oficinas de los cuartos fríos de las instituciones del país, planes y estrategias que no dan al traste con la situación real por la que atraviesa este país, que ha pesar de todas las vicisitudes es el país, más alegre del mundo.
Bye……nos continuaremos viendo.