SANTIAGO.- Alrededor de 400 niños que trabajan como buzos en el vertedero de Rafey, del barrio La Mosca, recibieron asistencia y medicamentos durante un operativo médico llevado a cabo por el Club Rotario Santiago Monumental como parte de su programa de ayuda social. Los infantes, agrupados en el programa “Niños con Una Esperanza”, de la Congregación Evangélica del Dios Vivo, que pastorea Pablo Ureña, recibieron consultas pediátricas y servicios odontológicos, de manos de 12 médicos, con la ayuda de los miembros del club que se identificaron con la causa.
Pedro Genao, presidente del club, dijo que iniciaron el operativo, y que en 15 días volverán a darle seguimiento para erradicar las bacterias que toman los niños en el basurero, y le darán servicios odontológicos como destrataje, profilaxis, restauraciones dentales, extracciones, aplicación de fluor, equipos y medicamentos para el cuidado dental.
Aprovecharon la ocasión para entregar de cuadernos y lápices a los niños, y se comprometió a darles ayuda de diferentes formas periódicamente, porque creen que la labor que realiza el pastor Pablo es muy loable.
El pastor Pablo Ureña agradeció el gesto del club de tomar en cuenta el programa para realizar el operativo de esa naturaleza, al tiempo de exhortar a las personas que deseen aportar para los niños, ya que están necesitando uniformes y zapatos en el inicio del año escolar.
Hizo un llamado a la secretaría de Educación para que cumpla la promesa que no iba a quedar fuera de las aulas ningún niño con edad escolar, ya que muchos niños buzos aún no se han inscrito en las escuelas porque no hay cupo y las aulas están sobre pobladas.