Los dominicanos estamos acostumbrados a que de vez en cuando se produzcan denuncias aparatosas, de esa que dejan a uno boquiabierto.
Lo dicho por el ex guerrillero Claudio Caamaño Grullón de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas gesta una asonada contra el gobierno del presidente Leonel Fernández es una denuncia fuera de contexto.
Obviamente, partiendo de la lógica en que uno se maneja, que entiende que vivimos bajo un sistema democrático, donde la alternabilidad se produce mediante elecciones libres.
Desde ese punto de vista la denuncia de Caamaño Grullón no tiene asidero y no parece otra cosa que un exabrupto en el que muchas veces caen personas que desean protagonismo.
El ex guerrillero ha sido llamado por los organismos de inteligencia militar para que explique su denuncia, pero lo ideal seria que fuera llamado a comparecer ante la Fiscalia del Distrito donde tendría la posibilidad de hablar con más libertad.
La denuncia en sí intranquiliza, crea aprensión en segmentos de la población que si en realidad no estás totalmente a gusto con el estado de cosas, no desean que una aventura militar interrumpa el clima de relativa paz en que se esta viviendo.
Pero es probable que Caamaño Grullón, tenga algo que decir sobre movimientos que al menos se parezcan a una asonada militar, posiblemente por oficiales interesados en darle un giro a la historia nacional.
De todo modo, no estas demás recordar que en el mundo de hoy resulta difícil aceptar que se deponga a un mandatario elegido democráticamente con un golpe militar. Y menos cuando ese mandatario, como es el caso del presidente Leonel Fernández, ha estado realizando un gobierno revestido de las formalidades democráticas e institucionales que manda la Constitución de la República.
Preferimos que la denuncia de Caamaño Grullón sea más que una verdad, un empeño en lograr primacía en los medios de comunicación.