WASHINGTON, 3 sep (IPS) – En lo que parece una repetición del caso del niño cubano Elián González de 2000, se desató una batalla por la custodia de una niña de la misma nacionalidad que vive con una familia en Miami, pero cuyo padre legítimo desea llevarla de regreso a su país.
La batalla se libra en una corte familiar de esa sudoriental ciudad estadounidense entre el padre de la pequeña de cuatro años y quienes la acogieron en su hogar, el ex agente deportivo Joe Cubas, conocido por su éxito en persuadir a jugadores de béisbol cubanos de huir a Estados Unidos, y su esposa.
El caso es llamado por algunos "Elián II" o "Eliana", por la similitud con el que atrajo la atención internacional siete años atrás. Elián, entonces de cinco, fue rescatado con otros dos adultos de un bote en el que huían de Cuba para llegar a la costa de Florida. En el viaje murieron su madre y otras 10 personas.
Sectores derechistas de la comunidad cubano-estadounidense en Florida se movilizaron para lograr que Elián permaneciera en Miami con la familia de su tío abuelo, pero un tribunal estadounidense determinó que debía regresar con su padre natural, Juan Miguel González Quintana, quien había viajado a Estados Unidos para presentar su caso.
Ante la resistencia a cumplir con la orden de entregar al niño a su padre, agentes federales ingresaron armados al hogar para llevarlo, una operación que desató la indignación de la comunidad anticastrista en Estados Unidos.
Algunos analistas consideran que el caso de Elián pudo haber ayudado a colocar votantes de este estado clave en las elecciones presidenciales de 2000 dentro de la columna del ahora gobernante Partido Republicano, favoreciendo la victoria de George W. Bush.
Pero el caso de "Eliana" no ha recibido la misma atención que la de su predecesor.
La niña y su hermano –cuyos nombres se mantienen en reserva por una orden del tribunal—ingresaron legalmente a Estados Unidos en 2004 con su madre natural, Elena Pérez, quien ganó una visa por sorteo en la lotería de los servicios de inmigración.
Izquierdo, quien no vivía con Pérez y su hija entonces, no objetó la decisión de la mudanza debido a que, como dijo en una entrevista posterior, pensó que la niña podría tener una "mejor vida" con su madre en Estados Unidos.
Pero, ya en territorio estadounidense, Pérez no logró formar un hogar estable para sus hijos, aparentemente debido a problemas psicológicos. Tras intentar suicidarse en diciembre de 2005, el Departamento de Infancia y Familias (DCF) de Florida le quitó la custodia legal de sus dos pequeños y permitió que el matrimonio Cubas los cuidara.
La familia Cubas adoptó al medio hermano de la niña, de 13 años de edad, con el consentimiento de la madre, que esperaba que la pequeña corriera la misma suerte.
Los Cubas arguyen que ya han formado un estrecho lazo con los niños y que estos, aunque tienen padres naturales diferentes, no deberían ser separados.
"Durante el último año, año y medio, les hemos dado a estos niños un hogar seguro y cálido. La niña está muy feliz y muy unida a su hermano y a nosotros", dijo Cubas a periodistas la semana pasada.
Tras enterarse de que Pérez había perdido la custodia de la niña, Izquierdo, un pescador que vive en la central ciudad cubana de Gabaiguán, contrató a un abogado estadounidense para presentar su caso.
También solicitó una visa para ir a Florida luego de que el DCF determinara que debía presentar su caso en persona. Durante los meses que debió esperar para recibir su documento, la niña permaneció bajo custodia de los Cubas.
En un rompimiento con su práctica habitual de apoyar el reclamo de los padres naturales, el DCF respaldó a la familia Cubas, alegando en la corte que sacar a la niña de la familia a la que siente como propia –a Joe Cubas lo llama "papi"—podría ser considerado abuso infantil.
Sin embargo, esto fue rechazado por la jueza Jeri Cohen. "Nunca vi nada como esto en todas mis años" de trabajo, afirmó.
Los abogados del DCF arguyeron que Izquierdo de hecho abandonó a su hija cuando permitió que viajara a Estados Unidos con su madre psicológicamente inestable, y por tanto no puede ser considerado un padre apto.
Según la ley de familia estadounidense, los tribunales deben decidir las batallas por la custodia sobre la base de los "mejores intereses" del niño.
Pero el abogado de Izquierdo, Ira Kurzban, señaló que el padre de la niña simplemente quiere una mejor vida para la pequeña, y que nunca pudo haber imaginado que Pérez intentaría suicidarse.
Kurzban también subrayó que, aunque Izquierdo no le escribió a su hija después de que esta se fue de Cuba, sí le escribió a Pérez poco después de que esta perdiera la custodia, agradeciéndole por las fotografías y los vídeos de la pequeña que le había enviado desde Florida.
"Tú sabes que no lo la quería dejar, pero cedí porque iba a estar contigo. Pero si no es así, estoy aquí para cuidar de ella", escribió Izquierdo, quien ahora está casado y tiene otra hija en Cuba.
"Con todo lo que he visto hasta ahora, no hay abandono", sostuvo la jueza Cohen, concordando hasta ahora con el caso de Izquierdo.
El caso, que no se hizo público sino hasta hace dos semanas, luego de que la jueza removiera una orden de mordaza, ha generado poca atención comparado con la polémica internacional en torno a Elián, quien aún vive con su padre en Cuba.
"De modo encomiable, la comunidad hace lo mejor para no dejar que este caso cause una polarización política, como ocurrió con el de Elián", señaló el periódico The Miami Herald en su editorial la semana pasada, en el que además criticó la posición del DCF.
"¿Por qué pasar por eso otra vez? ¿Por qué avergonzarse otra vez?", preguntó Wayne Smith, director del Programa para Cuba del Centro de Políticas Internacionales, al especular sobre por qué la comunidad cubano-estadounidense no se movilizó aún detrás de los Cubas.
Es probable que "la niña regrese a Cuba, y quizás la comunidad cubano-estadounidense lo presiente", añadió.
No obstante, el editorial del The Miami Herald indicó que, si Izquierdo gana su caso, Cohen podría sufrir un revés en los votos cuando se presente para su reelección. Por eso, el diario no espera que haya un fallo sobre la custodia de "Eliana" en las próximas semanas.