El mundo político de la Republica Dominicana ha sido envestido por un grupo de ex oficiales de alta graduación de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que ocuparon importantes posiciones en la recién pasada gestión de gobierno del Partido Revolucionario Dominicano. En una rueda de prensa y en documento publicado en los medios de comunicación estos militares en retiro plantean situaciones que aun aplicando el mas elemental razonamiento lógico no se entienden. Solo me referiré a la que considero más trascendente desde el punto de vista político-electoral.
Externan ellos su supuesta preocupación ante la posibilidad de que la voluntad popular sea desconocida o violentada en las elecciones de mayo del 2008. Es mas, llegan tan lejos los citados personajes que se atreven a advertir que estarán “unidos al pueblo ante alegados asomos de repudiables acciones antidemocráticas en alteración de los resultados electorales con procedimientos fraudulentos, similares a los utilizados en la selección interna del candidato oficial”.
Más que ex generales u oficiales superiores con esta actitud o comportamiento estos demuestran ser simples “reclutas politiqueros”. Como hablaron sin ninguna base y sin tener pruebas de lo que planteaban hicieron el ridículo generando en los sectores sensatos del país las mas disímiles descalificaciones. Desfasados, incoherentes e irresponsables resultaron los “reclutas politiqueros” que orientados por el candidato presidencial y el equipo de campaña del Partido Revolucionario Dominicano trataron (sin conseguirlo) de producir un golpe de efecto ante el electorado nacional.
Con estas declaraciones intentaron cuestionar a la institución responsable de organizar el proceso electoral que en la actualidad esta conformada por hombres y mujeres que han logrado estructurar un equipo de trabajo que goza de buena fama y mucha credibilidad. La respuesta del presidente de la Junta Central Electoral fue correcta, oportuna y contundente al invitarles a presentar las pruebas en que sustentan su irresponsable denuncia.
Pierden de vista los “reclutas politiqueros” que ostentaron altos cargos en los institutos castrenses durante el pasado gobierno del PRD que ya fue superada la época en que los resultados electorales dependían de “bayonetas o granadazos”. Olvidan ellos que al frente de la administración pública esta el Presidente Leonel Fernández que es un Estadista consagrado con sólida cultura democrática y extremadamente respetuoso de las instituciones y los demás poderes del Estado.
Las respuestas a estas desafortunadas y desaforadas expresiones no se hicieron esperar y es asi como Monseñor Agripino Núñez Collado califica de “disparates” las declaraciones de estos pobres hombres que buscan notoriedad pública con la lectura de un documento “muy flojo” redactado sin dudas por gente cercana al aspirante presidencial del partido blanco. Y yo digo que es lógico pensar que quienes hablan disparates se convierten en “disparatosos”.
Los “reclutas politiqueros” no tienen calidad moral para hablar en esos términos cuando todavía esta fresca en la memoria de los dominicanos su cuestionable actuación en el proceso electoral del año 2004 donde ellos no solo se involucraron activamente en la campaña a favor de Hipólito Mejia sino que además eran los responsables de ejecutar el mal llamado “Plan B” en coordinación con cuadros políticos del PPH-PRD y que felizmente no se materializo por la contundente derrota propinada por Leonel Fernández y la oportuna intervención de importantes personalidades dominicanas junto a representantes de gobiernos amigos del país y organismos internacionales.
Algunos analistas políticos se han atrevido a decir que esta denuncia obedece al interés de varios de ellos de ser reintegrados o colocados en cargos de la administración pública por el Presidente Fernández. Otros señalan que lo han hecho simplemente para “sonar”, y los que conocen bien al PRD afirman que ensayan los alegatos que esgrimirán cuando no logren la victoria en las elecciones del año que viene. No falta quien diga que lo que han hecho es confesar los planes que la estructura política de la que son apéndice tiene elaborados con miras al proceso comicial a celebrarse el 16 de mayo del año 2008. El Secretario General del PLD y Presidente del Senado de la Republica les dijo “ridículos” y yo me atrevo a afirmar que fue muy suave y que se quedó corto al calificarles asi.
Pienso que estos “reclutas politiqueros” fallaron el tiro y en una próxima oportunidad cuando los pongan a leer cualquier documento deberán tener el cuidado de revisarlo bien para no verse posteriormente con la andanada de las atinadas descalificaciones que hoy reciben. Merecido escarmiento y estoy seguro que esos ridículos y disparatosos “reclutas politiqueros” no volverán a cometer el mismo error. En vez de cuestionar los “amarres” que hace Leonel (muy validos en la política vernácula) lo que tienen que hacer es ponerse a trabajar para ver si logran quitarle del cuello el “ancla” que tienen Miguel Vargas y el PRD que les impide salir del 31 % que les asigna el pueblo en las ultimas encuestas dadas a conocer a pesar de tener mas de un año y medio en campaña.
El sistema democrático ha madurado y se fortalece cada día más. La solvencia moral de los que dirigen la Junta Central Electoral es reconocida por todos los actores políticos y la sociedad dominicana. No debe haber temor y los candidatos presidenciales y sus seguidores deben entender que a una contienda electoral se va a perder o a ganar. Las minorías tienen que sumarse a las decisiones de las mayorías y siempre se ha de tener presente que los intereses del país están por encima de los intereses particulares o individuales.
La sensatez debe primar en esos grupos que alientan, promueven y motivan la intranquilidad de la sociedad dominicana. La pasión política no puede cegarles. Es responsabilidad de las elites partidarias predicar con el ejemplo controlando sus impulsos y actuando con madurez para que sus dirigidos hagan lo propio.
El 16 de mayo del año que viene habrá elecciones libres y limpias y Leonel Fernández ganara en la primera vuelta. De eso no hay dudas a pesar del llanto profuso de esos reclutas politiqueros apéndices de Miguel Vargas, del PPH y el PRD.