SANTO DOMINGO.-Las compañías aseguradoras tienen la alternativa de no vender seguros de vehículos si no se produce un aumento en los precios de los seguros full y semifull y si este servicio al cliente le causa pérdidas, advirtió el ex presidente de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (CADOAR), licenciado José Manuel Vargas.
Dijo que las compañías aseguradoras tienen el derecho de aumentar el seguro full, aunque no así el seguro de ley. ‘’Nadie está obligado en una sociedad libre, en una sociedad democrática, a vender a dos pesos un producto que te cueste tres, eso es algo antilógico, insólito”, enfatizó.
Expresó que si las compañías no aumentan los precios de los seguros, tienen dos alternativas, una es dejar de suscribir este tipo de pólizas para vehículos, lo que consideró muy difícil porque estas empresas tienen asegurados sus clientes del ramo de incendio, de transporte y tienen como un servicio al cliente la venta de pólizas para automóviles.
“Para las compañías aseguradoras no es un negocio el ramo de automóviles, es un servicio al cliente”, precisó.
Vargas sostuvo que si los seguros de automóviles dejan pérdidas y, en consecuencia, las compañías tienen el derecho dentro de una libre empresa, dentro de una Constitución que establece la libre empresa y un código de comercio que establece que tú no estás obligado a vender a tres una cosa que te cueste cuatro, a ajustar los precios, y eso es lo que ha hecho CADOAR y que haría cualquier entidad.
Manifestó que la ley establece que la Superintendencia tiene potestad para establecer el seguro de ley y tarifas mínimas, porque de esa manera se evita que en el sector se desate una competencia desleal en la que una compañía pueda quitar una cuenta a otra bajando las tarifas por debajo de los niveles técnica y financieramente adecuados para sostener la seguridad de las compañías y su salud financiera.
Destacó que por ley la CADOAR puede aumentar el seguro full, aunque no asi el seguro de ley, que es el alegato de la industria aseguradora. “Entonces, para los aumentos las compañías tienen el derecho de hacerlo, pero estamos hablando no del seguro de ley, sino del seguro full; nadie está obligado en una sociedad libre, en una sociedad democrática, a vender a dos pesos los productos que te cuesten tres, eso es antilógico e insólito”, subrayó.
Explicó que ese aumento es necesario para mantener la salud financiera de las empresas aseguradoras para cuando se le presente una pérdida importante, hacerle frente, como dijo hizo de manera responsable CADOAR en 1998 con el huracán George, cuando la industria aseguradora pagó más de 500 millones de dólares en un gobierno presidido por el actual presidente Leonel Fernández.
Indicó que por eso es lo que hay que preservar y por lo que hay que luchar, por mantener una sanidad financiera de las instituciones que respaldan los riesgos, tanto estatales como privados.
Por otra parte, el licenciado Vargas denunció que el país vive “un caos en el desenvolvimiento del tránsito”, lo que a su juicio, incrementa los accidentes, aumentas los costos de las aseguradoras y provoca, asimismo, que este problema haya sido definido por instituciones como Salud Pública y la Policía Nacional como la peor epidemia que afecta a la sociedad dominicana hoy día.
Vargas favoreció que haya una armonía entre la Superintendencia de Seguros como organismo supervisor y la CADOAR que aglutina a la mayoría de los aseguradores y reaseguradores, como dijo siempre ha existido.
Manifestó que la CADOAR con sobrada razón alega que ha habido un incremento en la siniestralidad en la rama de automóviles, lo que entiende es innegable. “Todo el mundo conoce aquí el caos que vivimos en el transporte, donde nadie respeta las leyes mínimas que rige una sociedad civilizada, aquí tú te encuentras con un motorista andando en las aceras o en vía contraria, o un motoconchista, una guagua voladora o un taxista, porque anda de prisa y cree que las calles son de él”, expresó.
Señaló que tampoco nadie respeta los semáforos en el país y la propia AMET publicó estadísticas que establecen que la mayor cantidad de multas se ponen a conductores que se van en la luz roja y se parquean en las aceras.
Indicó que la Policía alega que se recuperan vehículos robados, pero advirtió que los autos que se localizan son aquellos protegidos por seguros de ley, pero no lo que tiene seguros full que son altamente costosos. “Dice la policía que se recuperan los vehículos que se roban, ¿pero cuáles vehículos se recuperan? Se roban diez vehículos, uno de lujo y nueve que son vehículos de daños a terceros, de lo denominado de seguros de ley; se recuperan los nueve o cinco de los que no tienen seguros full, pero el full que cuesta tres, cuatro millones, ese nunca se recupera’, precisó.
Expresó que si las compañías tienen que pagar tres o cuatro millones de pesos por un vehículo que se perdió y no se recuperó, automáticamente sube la siniestralidad y, por ende, los costos y los precios de los seguros.
Vargas dijo que las aseguradoras alegan también que por la voracidad recaudadora del gobierno han llevado a estas compañías a perder 700 millones durante el 2007, al cambiar las bases que se tributaba, que era de un ITBIS de 16%, a un impuesto selectivo al consumo.
Significo que el país, como es una isla, está expuestos a los terremotos y huracanes y otros siniestros, por lo que en vez de restringirlo, el gobierno debe proteger la industria del seguro para salvaguardar los bienes de los ciudadanos.
Dijo que esa situación debe servir además para que los dominicanos hagamos conciencia de la necesidad de estar asegurados, a fin de proteger las vidas de los seres humanos y los patrimonios públicos y privados.
“Cadoar alega que las tasas de las inversiones que las compañías tienen se han ido al piso…de un 40, 50% que se obtenía de beneficios financieros, ahora solo se obtiene un 6%, lo que ha llevado a las compañías aseguradoras a punto de que ni ganan ni pierden, con la consecuencia de que nadie va a sentirse motivado a invertir en una industria que no haya un retorno de su capital”, enfatizó.
Vargas entiende que las aseguradoras tienen razón, aunque favoreció que las diferencias entre CADOAR y la Superintendencia de Seguros se diluciden en una mesa de negociación, no en los medios de comunicación. Agregó que la Cámara ha tomado iniciativa en ese sentido, pero que las autoridades no han sido receptivas.