SANTO DOMINGO.- Un presunto capo dominico estadounidense de la droga se entregó voluntariamente ayer tarde para ser llevado a San Juan de Puerto Rico, donde deberá responder cuatro cargos criminales ante una Corte de Distrito por conspiración, posesión e importación de sustancias narcóticas.
Germán Rafael González Encarnación, de 47 años, decidió entregarse a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), a los fines de que esa institución haga los arreglos de lugar para la repatriación. El imputado se presentó a la sede de la DNCD, donde fue arrestado de inmediato.
La información sobre la detención fue ofrecida por el presidente de la agencia antidrogas, mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, por intermedio de su vocero, el periodista Roberto Lebrón. Con González Encarnación aumenta a 58 los fugitivos arrestados en los últimos 12 meses.
Indicó que el alegado traficante de estupefacientes dijo a los oficiales de la DNCD que se enteró de que una Corte de los EEUU en Puerto Rico había dictado una orden de captura internacional en su contra, razón por la cual “decidí presentarme para ver de qué se trata”.
González Encarnación, de acuerdo a las autoridades puertorriqueñas, enfrenta cargos por “conspiración para poseer e intención de distribuir narcóticos, posesión con intento para distribuir sustancias controladas, importación de sustancias controladas y perdida de alegación”.
Esos cargos los convierten en reo -según el expediente- de violar las secciones 841, 846, 453, 881, 952, 960 y 963 del Título 21 del Código de Justicia de los EEUU. “Por eso, él decidió entregarse voluntariamente para ser devuelto a Puerto Rico, donde es esperado por las autoridades”, dijo Lebrón.
El imputado es mantenido en una celda de la cárcel preventiva de esta DNCD, agregó, en espera de que agentes federales estadounidenses vengan a Santo Domingo para trasladar al sospecho a San Juan de Puerto Rico. Es el segundo narco detenido en las últimas horas con asuntos pendientes en la vecina isla.
Se trata de Santos Castillo García, otro narcotraficante nativo de La Romana que cometió sus crímenes en Puerto Rico y tras ser descubierto por las autoridades escapó a República Dominicana. Se refugió en la zona de Punta Cana, en Higüey, donde se desempañaba como bombero.
La Suprema Corte de Justicia (SCJ) había dictado una orden de arresto en su contra, acogiendo una solicitud hecha por la Procuraduría General de la República. No fue hasta el miércoles cuando el extraditable fue atrapado por la Policía, desde donde fue enviado a la DNCD.
En el caso de González Encarnación, dijo Lebrón, por tener nacionalidad estadounidense “su caso no tiene que ser ventilado por la SCJ, a la luz de lo que establece la legislación dominicana”, además de que como esta persona decidió irse voluntariamente “solo hay que llenar los trámites formales para esos fines”.
7 de septiembre, 2007.-