MANHATTAN.-La Gran Manzana volvió este viernes a la normalidad luego de la huelga parcial de taxis amerillo, que afectó las actividades de la ciudad durante los últimos dos días. La paralización, fue convocada por la Alianza de Trabajadores del Taxis en protesta porque la Comisión de Taxis y Limosinas de Nueva York los obliga, a partir del 1ro. de octubre, a instalar nevegadores satelitales en sus automóviles.
El paro se desarrolló sin incidentes de importancia, y concluyó en las primeras horas de la mañana del viernes. También quedó sin efecto el plan de contigencia implementado por las autoridades que estableció tarifas especiales en beneficio de los usuarios durante la protesta.
Los organizadores de la protesta alegan representar a unos 10,000 taxistas de los 44,000 registrados con licencias, pero se desconce el porcentaje de conductores que respaldaron la huelga, mientras las autoridades neuyorkinas aseguraron que el paro no tuvo el efectó que esperaban sus organizadores.
Durante los dos últimos días fue notoria una menor presencia de los populares taxis amarillos en las calles y avenidas de la Gran Manzana, en las paradas de las principales estaciones de tren y metro y en los aeropuertos de La Guardia y J.F.Kennedy.
Los taxistas se oponen a instalar en sus vehículos GPS que permita a los pasajeros pagar con tarjetas de crédito, tener acceso a noticias en una pantalla
interactiva y ubicar direcciones, lo que es considerado una vigilancia permanente de sus movimientos.
Las autoridades neoyorquinas, alegan que en los últimos dos años fueron aprobados aumentos de precios en las tarifas, y el sindicato se comprometió a equipar sus automóviles con la moderna tecnología.
Comisión del Taxi y Limusinas, que regula el sector, aprobó en mayo un plan que requiere a los alrededor de 13.000 taxis que operan en la ciudad instalar ese equipamiento a partir del 1 de octubre.
El paro no ha contado con el apoyo de la Federación de Conductores de Taxis, que alega contar con unos 7.000 afiliados.