Tel Aviv, 11 sep (PL) El impacto de un cohete artesanal Qassam causó hoy heridas a 66 soldados israelíes en una base de entrenamiento cerca de la comunidad de Zikkim, en el sur de este Estado hebreo.
El misil fue disparado desde el norte de la Franja de Gaza y no dio tiempo a los reclutas a llegar a los refugios, indicó el diario Haaretz.
Por su parte, la radio del ejército afirmó que fueron dos los proyectiles disparados desde la zona palestina de Beit Hanun, pero no aclaró lo ocurrido con el otro cohete.
El personal de auxilio hospitalizó a las bajas en las ciudades de Ashkelón, Beersheva, Tel Aviv y Petah Tikva.
Según varios medios de prensa, las organizaciones palestinas Yihad Islámica y los Comités Populares de Resistencia asumieron la autoría del ataque, posiblemente el más efectivo de su tipo.
Otro cohete disparado también desde la Franja de Gaza cayó en la ciudad de Sderot, en la región occidental del desierto de Néguev, pero sin causar daños materiales ni dejar heridos.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, se reunirá este martes con responsables políticos y militares para preparar una respuesta a los disparos de misiles.
Trascendió que Olmert evaluará la situación con la canciller, Tzipi Livni, el titular de Defensa, Ehud Barak, y con los comandantes de los organismos de seguridad.
Fuentes de prensa dijeron que es posible que un plan de castigo que deberán sugerir Barak y los jefes de las Fuerzas Armadas incluya la reducción o corte de abastecimiento de energía eléctrica, agua potable y mercancías.
A criterio de Israel, la aplicación de tales medidas, que afectarán mayormente a civiles, estimulará la rebelión contra la Resistencia Islámica (Hamas) que controla la Franja de Gaza.
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