Restauración, antiguo Gurabo Frances, hermoso lugar enclavado en el nacimiento de la Cordillera Central, en el Oeste de la Frontera, en la Provincia Dajabón, tiene una leyenda viviente en su entorno; se trata de un diminuto hombre de 4 pies 3 pulgadas aproximadas, tez blanca y pies grandes que nunca usa zapatos, se llama Muné.
“La Ciguapa, es una mezcla Humana de Negro con Indígena Ciguayo y/ o Cipayo, sublevados por maltrato de Los Colonizadores. Cita Milton Olivo, en El Secreto Taino”.
Muné, vino del Sur con el amigo Niño Gómez, que tiene familia por allá; en La Sección El Corbano, Paraje Las Palmas, Municipio de Pedro, Santana, Prov. Elías Piña.
A Muné, lo conocimos sin parientes, aun sin hijos, desde hace unos 33 años, cuando cuidaba el ganado de Aquilino y Maria Tejada, ya fallecidos. Se recreaba persuadiendo mujeres bellas, mostrándole su enorme Pene, insistía permaneciendo en los alrededores de la casa, sin violencia, se enamoraba perdidamente, desconocemos si sedujo alguna.
Hoy, el simpático Ciguapa, se desenvuelve atendiendo las vacas de los vecinos del poblado y haciendo una, que otras diligencias. Muné es diferente a otros personajes de Restauración, tales como: Carmén el Adundao, está enfermo y el Viejito del Cerro de Jiménez, fallecido, estos nacieron movido o mongólicos.
Muné habla poco, a veces es tosco y en otras ocasiones es amigable y juguetón, conversa provocando risas, saca una tremenda lengua y lanza un grito que si lo hace de noche suena como alaridos de aves embrujadas.
Este original personaje convive en el lugar como uno más, donde también está el hombre Sapo, el sin par Yoryi, con una medida de 4 pies 4 pulgadas, nació con estas características, por un susto de su madre embarazada.
Ella nos cuenta que mientras se bañaba agarró un sapo, la criatura nació con apariencia de un Batracio, similar a la teoría evolucionista de E. Hagkins: de que el Homo Sapiens, hace metamorfosis como las ranas.Yoryi es diferente al Ciguapa Muné.
¡Ahora bien! Para establecer comparaciones, revisando el Libro “La Frontera” de Diego de Alcalá, encontramos un pasaje que trata sobre la existencia de un hombre Ciguapo, que vivió en Dajabón por muchos años, tal hazaña; se debió a un encuentro de un Cazador de Chivos, con una Ciguapa en las Montañas de la Frontera. Citamos.
“Esto se lo contó Antonio al viejo Román Zapata, cuando un día se toparon en Restauración, Román andaba detrás de una recua transportando café hacia Dajabón e invitó a Antonio Moreau a montarse en un mulo y en el trayecto le hizo esta historia.
“Ese muchacho tiene que ser jijo de alguna Ciguapa del sur”
-En er Sur encantan lo sombrese, un día salí buscando un borrego: ¡ar carajo! Ar día que pienso sor el par Moreau argo, vaya uted a saberse, der día que me perdí a medio día.
¡ar carajo! Una mujer no muy arta, caminando ar revés; mece perdía y mece vorvia a aparecé y la pájara me llevó ar fondo de una cueva con un plumerío:
¡Ar carajo! en una piedra vide sar de fogón y lechozase madurando; lo que le vor a contar por ná der mundo con otro debe conversá.
-yo Antonio en el sur, en la cueva der plumerío y der lechozar maduro, dormí ar lado de la mujercita, no arta pelua, pero pelua, er corazón me se saltaba der pecho, ar yo tar pegao der cuerpo della, ¡ar carajo! …La pájara arzó una pata ar cuerpo mío, y ar día amanecer, encaramó su cuerpo der mio; parecía una paloma der monte.
Tuve que tar con ella como mujer de verdá, verdá; duré una semana afanando cuerpo a cuerpo con ella, cuando me quería largá, ella me se paraba ar pie de la cueva y me se corgaba y caíamos por el er suelo, ahí entonces palomiaba…, ese desabsurdo me pasó.
Antonces como a los cinco años detrás der chivo arzao columbré ar muchachose, le chubé ar perro y me llevó a la cueva der plumerío y ar jallarlo ahí le puse er apellido mio. Moreau.
-Según cuenta el viejo Román Zapata, andando en el tiempo surgieron dos cimarrones, uno raptaba mujeres que bajaban al rio Chacuey a bañarse, mientras el otro era conocido como el “alzado de la Patilla” La referencia de muerte de Antonio, fue en el año 1922-.
Dicen – las lenguas de los palos -que Cristóbal Moreau, era el violador por que a esas mujeres ultrajadas, los hijos le nacían Cimarrones y Aciguatados”.
La ventaja del Ciguapo Muné, es que; está vivito y coleando ¡claro ¡ ya esta muy viejito, está civilizado, aunque; tenemos la seguridad que cada temporada desaparece.
Esta es la Crónica ofrecida por el Cazador del Sur -.
“Cristóbal , hijo de hombre y Ciguapa llegó a Ritaoracion ( Restauración) con un extraño que hablaba poco, conocido como Antonio Moreau ( Moró) dijo que había salido de una Montaña Sureña, andaba un día, detrás de unos chivos alzados y se encontró con Cristóbal, quien era entonces un niño de cinco (5) años.
El agarra Chivos, lo vio y le chuvó al Perro Cucú, el muchacho se mete en la cueva, Antonio entra a la misma y lo empuña por los pies, dando gritos y tirando mordidas.
El Ciguapita, se defendía crujiendo los dientes como Berraco. (Puerco montero)
La cueva estaba limpia, con un plumerío de gallinas y de guineas que tapizaban el suelo, Cristóbal llevado a Dajabón, permaneció varios meses amarrado, se fue amansando, su protector lo soltó y aprendió a comer víveres, de día salía detrás de las vacas, nunca supo quien era su Mamá, Antonio volvía a los Montes, Voceando Peluuuuuaaa.”
Esperamos que estas indagaciones, sirvan para que estudiosos conozcan más sobre este descendiente de aborígenes de nuestros antepasados, quienes han existido negando su estirpe, por la imposición de extranjeros que con sus costumbres y religión, han arruinando el derecho de que los Indios Tainos vivieran en paz. Contactenos .
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