Superados algunos problemas de salud, vuelvo a la carga con esta columna para señalar que la generalidad de los ciudadanos, sea por exceso de confianza o por desencanto, no se preocupan por las constantes alzas en los precios internos de los combustibles, derivados a su vez de los sucesivos aumentos en los del petróleo en los mercados internacionales.
El precio del barril de petróleo subió US$0.74 el 11 de septiembre y cerró a un récord de 78.23 dólares, dos centavos más que el máximo anterior, a pesar de que la OPEP aprobó un aumento real de medio millón de barriles en su producción diaria. Sin embargo, ni los grandes medios de comunicación, ni los comentaristas, incluso ni los dirigentes políticos se refieren a tan espinoso problema, que amenaza la estabilidad mundial.
En el aspecto interno, es poco lo que hacemos para ahorrar combustibles. Es lo contrario, los consumimos alegremente, como si fuésemos un país productor. En el sector oficial el derroche continúa, pues es muy bueno dar ruedas en pipetas de lujos con gasolina o gasoil pagados por los contribuyentes. Hay también poco entusiasmo por desarrollar nuevas fuentes alternativas de energía, a no ser pequeños proyectos que poco impacto tienen.
Es precisamente por eso que uno debe alegrarse de que haya surgido una empresa que ha comenzado a comercializar gas natural, tanto para uso industrial como en vehículos del transporte público, al que se sumarían los del sector privado. La Secretaría de Industria y Comercio ha dicho que instalará 200 talleres en todo el país, en un período de tres años, para sustituir el uso de Gas Licuado de Petróleo (GLP) por gas natural en 158 mil vehículos, incluyendo 22,500 del transporte público. La sustitución se haría en el sector transporte y permitiría un ahorro de US$275 millones que actualmente se destinan al subsidio del GLP, según informó Industria y Comercio.
Hace algunos meses el Presidente Leonel Fernández dispuso, mediante el decreto 264-07, que el Gobierno y los ayuntamientos promuevan de manera masiva el uso de Gas Natural como alternativa a los combustibles líquidos y encargó a la Secretaría de Industria y Comercio de la conversión, distribución, protección al consumidor y el establecimiento de nuevos centros de cargas.
El proyecto se apoyará en el avance tecnológico y la capacidad instalada de la empresa Línea Clave Internacional, que posee una capacidad máxima de compresión en una primera etapa de 288 mil metros cúbicos por día, mientras que los 158 mil vehículos que aspiran convertir en los primeros tres años, apenas consumirán 6 mil 115 metros cúbicos de Gas Natural por día.
La falta en la actualidad de una red física para la distribución del Gas Natural no es una limitante, pues toda la maquinaria para esa actividad será proporcionada por Línea Clave Internacional que, a su vez se apoyará en el Grupo Galileo, de Argentina, como proveedor tecnológico. Clave Internacional es una compañía presidida por el empresario Ricardo Canalda, un visionario al que hay que apoyar en sus planes pues el gas natural, a la postre, resultará más económico que el GLP y no es contaminante del medio ambiente.
Los que han “tirado los numeritos” se han dado cuenta de que si bien los equipos a instalar en los automóviles para usar gas natural son un poco costosos (poco más de 20.000 pesos), vale bien la pena por el ahorro que se logra. Se estima que los vehículos que utilizan este tipo de combustible emiten un 20% menos de gas con efecto de invernadero que los vehículos que funcionan con gasolina o con diesel.
Contrariamente a lo que se piensa comúnmente, el empleo de gas natural en los vehículos motorizados no es una novedad, puesto que ya se utilizaban en los años 30. En muchos países, este tipo de vehículos es presentado como una alternativa a los autobuses, taxis y otros transportes públicos. El gas natural en vehículos es a la vez barato y práctico Las aplicaciones domésticas son los usos del gas natural más comúnmente conocido.
Se puede utilizar para cocinar, lavar, secar, calentar el agua, calentar una casa o climatizarla. Además, los electrodomésticos se mejoran día a día con el fin de utilizar el gas natural de forma más económica y segura. Los costos de mantenimiento del material que funciona con gas son generalmente más bajos que los de otras fuentes de energía.
Este combustible permite a la República Dominicana en la punta de la tecnología que hoy se utiliza a nivel de los combustibles para todo el mundo. El gas natural es un 23% más barato que el gas licuado de petróleo subsidiado por el gobierno, produce menos contaminación y da más rendimiento. Es más limpio, menos costo de mantenimiento, más económico, cuesta un 7% menos que Fuel Oil, 48% menos que el Gasoil, 24% menos que el GLP subsidiado, 48% meneos que el GLP no subsidiado y 66% menos que la gasolina.