MVP es igual a PPH

Nunca antes un proyecto político representado por siglas había provocado tanto daño y frustración a la sociedad como la provocada por el Proyecto Presidencial Hipólito, es decir el PPH. El fervor y la pasión que produjo esta facción del “otrora glorioso e histórico PRD” a su salida al ruedo político en las postrimerías de la década de los años 90 es indescriptible. En poco tiempo en todos los rincones del país se hablaba del PPH como si fuese una parte intrínseca e importante de cada familia dominicana. En su momento fue la moda. Las propuestas de sus lideres y dirigentes se diseminaban y “prendían” en la conciencia ciudadana y en todas y cada una de las localidades de la nación. Su ideólogo y propulsor se convirtió en corto tiempo en un fenómeno de popularidad y la pasión que generaba en la población tenía pocos precedentes en la historia electoral de la República Dominicana.

La verdad es que el hombre “caía simpático y gracioso” y por consiguiente se le celebraba todo lo que decía y hacía. En pocas palabras cada frase que pronunciaba “se le pegaba” sin importar su significado e implicaciones. Su discurso de campaña (si se puede llamar asi) se basó fundamentalmente en criticar todo lo que realizaba o ejecutaba la primera gestión de gobierno del PLD y Leonel Fernández. Sus chistes aun son recordados y sus anécdotas han servido de inspiración para guiones de comedias que motivan estruendosas risas y carcajadas.

Es electo Presidente de la República el 16 de mayo del año 2000 asumiendo la dirección del Estado 3 meses después. Conforma un equipo de gobierno con los técnicos, líderes y dirigentes del PRD que por largos años venían planteando las formas prácticas y novedosas de cómo enfrentar y dar solución a los principales problemas del país. Pero ya en el poder se olvidaron de la socialdemocracia y de los ideales del “Líder” priorizando sus propios problemas y no los que afectaban a la mayoría del pueblo. El resultado esta ahí. Una gestión gubernamental donde el caos, el desorden, la improvisación e indisciplina constituyeron la norma.

Nunca antes en la historiografía política del mundo unas siglas habían producido tanta frustración y desesperanza en una sociedad como la que provocó el PPH. Por esa razón el pueblo dominicano le tiene terror a las siglas que representan a proyectos políticos que hacen culto a la personalidad de candidatos presidenciales. Los electores le temen como “el diablo a la cruz” a esas siglas que son consecuencia de ideas mercadológicas que simplifican el nombre o destacan condiciones y cualidades “excepcionales” del producto-candidato.

Los expertos y asesores electorales del aspirante presidencial perredeista han pretendido (sin lograrlo) borrar de la psiquis o subconsciente de los sufragantes las siglas de la frustración representadas por las letras PPH.
Es asi como deciden asumir las utilizadas para designar a los jugadores de béisbol que más se destacan en los campeonatos de esta disciplina deportiva tratando de confundir a la juventud, a las mujeres y a la mayoría de los votantes.

Y lo bautizan como MVP o sea Miguel Vargas Presidente, que es lo mismo decir PPH o Proyecto Presidencial Hipólito. Es lógico que asi sea, pues Miguel Vargas continúa bajo la sombra y las orientaciones de su jefe político que lo es Hipólito Mejia. La única diferencia es que el MVP no ha concitado ni por asomo el interés ni la pasión que causó el PPH en su momento en el mercado electoral dominicano.

Lo que aterra a los electores es que el equipo político con que gobernó el “genio del desastre económico” esta intacto e integrado ocupando posiciones de supremacía en el Equipo de Campaña del MVP. Chequeen los medios de comunicación y ahí los verán sonrientes y campantes.

Las lesiones de diversas características y magnitudes incluyendo traumas severos y profundas heridas causadas por la gestión de gobierno del PRD en el cuerpo social de la nación están aun presentes generando intenso dolor, gran pena y extrema preocupación y frustración. Sobra decir que el hoy aspirante presidencial “bautizado o apodado” el MVP fue uno de los mas encumbrados, connotados e influyentes ministros de la administración pepehachista-perredeista. El siempre estaba ahí al lado del “atípico gobernante” cuando había que tomar las decisiones simples y también las trascendentes. El es co-responsable de lo bueno y lo malo que aconteció en esos 4 años perdidos para la sociedad y el pueblo dominicano.

Por esa razón afirmo que el PPH esta contenido en el MVP y viceversa. Reitero: Miguel Vargas representa la continuidad de la anarquía y el desorden que caracterizaron la gestión del “Ex-Guapo de Gurabo”. De mis años mozos en la escuela recuerdo la Ley Transitiva de las Matemáticas que señala lo siguiente: “Si A es igual a B y B es igual a C, entonces A es igual a C”. Adaptando esta regla a la realidad del candidato del PRD se puede plantear: si MVP es igual a Miguel Vargas y Miguel Vargas a su vez es igual a PPH, entonces MVP es igual a PPH.

Solo hay que revisar la lista de los que hoy acompañan al candidato del PRD en sus recorridos u observar a sus voceros en sus intervenciones a través de los medios de comunicación y nos daremos cuenta que son los mismos que promovían y defendían las desacertadas políticas publicas aplicadas por el gobierno de Hipólito. Lo más aconsejable y factible para el pueblo dominicano es no aventurarse ni correr el riesgo con un hombre que esta decidido a aplicar las mismas ideas y políticas que implementó su mentor y guía cuando estuvo al frente de la administración del Estado.

Es una realidad tangible y evidente que el MVP pretende gobernar el país con el mismo equipo o estructura política que ha engrosado las filas del PPH y que tanto daño le ha hecho a la generalidad de la población. Es una pesadilla que no puede ni debe repetirse. El pueblo dominicano no merece ese castigo. Dios nos libre de tal maleficio.

Por eso cruzo los dedos de manos y pies y digo: ¡Aléjalo San Alejo! ¡San Alejo aléjalo!