CARACAS, 14 sep (IPS) – El huracán Humberto, el tercero de esta temporada que incursiona en el golfo de México tras el Dean y el Félix, hizo que los precios del petróleo superaran esta semana los 80 dólares por barril de 159 litros, un nuevo récord.
Pero en el fondo lo que subyace son la demanda sostenida por el crecimiento económico mundial y la emergencia de nuevos actores como China e India, junto con la aprensión porque la capacidad de producción cerrada y que puede atender emergencias es muy reducida, recordó a IPS el experto venezolano Francisco Mieres.
Cuando Humberto llegó el jueves a las petrolíferas costas de Texas, en el sur de Estados Unidos, cerraron apresuradamente las refinerías de Valero y Total que destilan 565.000 barriles diarios y el crudo West Texas Intermediate (WTI), marcador de ese país, se cotizó en Nueva York a 80,20 dólares el barril.
Este viernes, después de que Humberto se degradó de huracán a tormenta tropical, las refinerías se prepararon para reanudar las actividades y el WTI bajó a 79,17 dólares el barril.
En Londres, el Brent del Mar del Norte se vendió este viernes a 76,35 dólares. Brent y WTI son los principales referentes de un mercado global que devora unos 87 millones de barriles diarios, con unos 40 millones de unidades transados internacionalmente.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también vio a su canasta de 12 crudos alcanzar un nuevo récord, de 74,21 dólares por barril, justamente el martes, cuando la conferencia ministerial del grupo en Viena decidía incrementar la producción en 500.000 barriles por día, para dar sostén al mercado.
Los promedios semanales fueron de 78,48 dólares para el barril de WTI, 76,40 para el Brent y 73,26 dólares para la cesta OPEP, informó el Ministerio de Energía de Venezuela, que atribuye la tendencia alcista "a la preocupación por los suministros en importantes consumidores, como Estados Unidos".
Un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos indicó esta semana que la OPEP produce este septiembre 30.684.000 barriles por jornada, en tanto su capacidad de producción máxima es de 32.654.000 barriles diarios.
El margen de 1.970.000 barriles diarios es muy inferior al aporte de mercado d países como Irán, Nigeria o Venezuela, y casi toda esa capacidad se concentra en Arabia Saudita.
En paralelo, informes de la OPEP y de la Agencia Internacional de Energía han estimado que los productores ajenos al grupo, que trabajan a plena capacidad, han incorporado menos producción de lo que se preveía a finales de 2006.
En paralelo, las existencias comerciales de crudo en Estados Unidos han disminuido y, concluida la primera semana de septiembre, se situaban en 322,6 millones de barriles, siete millones menos que a fines de agosto y cinco millones menos que hace un año.
Estados Unidos consume más de 20 millones de barriles de petróleo por día.
La OPEP consideró que el mercado ha estado suficientemente abastecido, pero no obstante, en previsión de una mayor demanda estacional durante el invierno boreal, decidió incrementar la producción en 500.000 barriles diarios.
La Organización está integrada por Angola, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela. Excepto Angola e Iraq, los restantes socios practican desde hace 20 años un sistema de volúmenes concertados de producción, repartidos entre ellos por cuotas, para apuntalar los precios.
Desde fines de 2006, cuando los precios cayeron por debajo de 60 dólares el barril –luego de un récord de 78,40 dólares en agosto de ese año–, la OPEP había mermado su producción en 1,7 millones de barriles diarios según sus cuotas teóricas, aunque apenas en un millón de unidades según firmas especializadas en seguimiento del mercado.
Los "duros" dentro del grupo, como Irán y Venezuela, abogaron por mantener los niveles de producción de la mayor parte de este año, pero por enésima vez se impusieron los moderados sauditas y kuwaitíes.
"Nuestra preocupación era que el mercado estaba algo ajustado, y la decisión (de abrir ligeramente los grifos) velará por los intereses de los consumidores y ayudará a sostener la estabilidad", dijo el ministro petrolero de Kuwait, Mohammed Abdullah al-Aleem.
Pero también en el aumento de precios juega la desvalorización del dólar frente al euro (la divisa estadounidense se acerca a 1,40 por cada unidad europea) y la atención a una ralentización económica tras la crisis de los créditos hipotecarios en Estados Unidos.
"Estamos preocupados por los mercados financieros", reconoció en los pasillos de la conferencia de Viena el secretario de la OPEP, el libio Abdullah el-Badri.
El Badri puso en duda este viernes que los precios se mantengan alrededor de los 80 dólares. "Los fundamentos del mercado no muestran que se justifiquen estos precios, no creo que se mantengan", dijo el responsable de la OPEP.
Dos de cada tres analistas consultados por la agencia especializada Bloomberg opinaron este viernes que esperan una disminución de los precios la próxima semana. ***** +OPEP (en inglés) (http://www.opec.org)