El emperador Julio César quiso tener un mes propio y designó uno con su nombre, julio. Esta idea fue emulada por su homólogo César Augusto quien también tituló uno en su propio honor, agosto. Con la inclusión julio y agosto, septiembre, que era el mes séptimo, pasó a ser el noveno y diciembre, que era el décimo, se convirtió en el décimo primero.
ORIGEN DE CADA NOMBRE:
Enero: Su nombre proviene de la deidad Janus, dios de las puertas, del comienzo, de la apertura; por eso se designó el primer mes de esa forma.
Febrero: Hay quienes dicen que se denomina así por Febo, el Sol, aunque en muchos países es uno de los meses más fríos de del año. Es el más corto de todos los meses y refiere a los Festivales de la Purificación. Era el mes en el cual los psicólogos romanos se tomaban vacaciones
Marzo: Su nombre se deriva de Marte, el Dios de la Guerra.
Abril: Probablemente derive de aperire (abrir), porque en la mayoría de los países este mes da comienzo a la primavera, al nacimiento de las flores y el romance.
Mayo: Debe su nombre a Maia, la diosa romana de la primavera y los cultivos. Las celebraciones en honor esta divinidad alcanzaban su punto culminante el primero de mayo. En muchas antiguas culturas, en razón de que era el mes de la recogida de los cultivos, se convertía en escenario de ritos de fecundación
Junio: Su nombre se deriva de Juno, esposa de Júpiter. Otros creen que nace de iuniores (jóvenes) en oposición a maiores (mayores, por mayo
Julio: Se le denomina así por Julio César.
Agosto (Augustus): Tomó su nombre de otro romano: César Augusto. Originalmente se llamaba sextilis.
Tanto julio como agosto tenían 30 días, pero Julio César decidió agregarle uno "a su mes". Luego César Augusto quiso satisfacer su vanidad y resolvió también extender el suyo. Esos dos días adicionales les fueron descontados a febrero.
Septiembre: Aunque ya la Real Academia de la Lengua Española aceptó que se escriba "setiembre", eliminando la p, el nombre de este mes tiene la misma raíz de séptimo, pues ése era el lugar que le correspondía en los calendarios antiguos. Originalmente tenía 31 días, pero para evitar tres meses continuos con esa misma extensión se decidió dejarlo en 30.
Octubre: Viene de "ocho", porque antes ocupaba ese lugar en la lista de los meses. Durante los ocho años del emperador Riveritum se lo llamaba ¡Oooooocto!, que significa ocho.
Noviembre: Por la misma razón que el anterior, proviene de la palabra nueve (en latín novem).
Diciembre: Bueno, ya me imagino que usted acertó. Efectivamente, diciembre viene de diez. Es el mes más festivo del calendario gregoriano.
INTENTOS FALLIDOS POR RENOMBRAR LOS MESES DEL AÑO:
Importantes emperadores romanos intentaron sin éxito cambiar los nombres de algunos de los meses del año:
Calígula llamó germánicus al mes de septiembre.
Nerón llamó claudius a mayo y germánicus a junio
Domiciano también llamó germánicus a septiembre y domitianus a octubre.
Pero estas modificaciones fueron efímeras y pronto se restablecieron sus nombres anteriores.