Miami, FL, 14 de septiembre del 2007.- La bachata cada vez gana más seguidores alrededor del mundo. El género, nacido de las entrañas de la campiña dominicana, en el corazón del Caribe, cuenta en la actualidad con más intérpretes, muchos de ellos que, con audacia y sentido contemporáneo, la han acercado a un público más joven. Sin embargo, hay otros que optan por cantarlo a la usanza de sus antecesores, manteniendo la esencia original de su estructura con toda la emoción que carga el género.
Ese es el caso de Miguel Angel, conocido también como “El Sexy de la Bachata” quien acaba de culminar su primera grabación la cual podría, fácilmente, consolidarlo como la próxima revelación de ese popular ritmo y el intérprete de un tipo de música que, le cabe el mérito, haber sobrevivido al estampido del reggaetón, ya en franca evaporación.
Miguel Angel canta bien, eso es evidente desde los primeros compases que se escuchen en cualquier de los nueve temas que agrupa en su álbum. La bachata le corre por las venas pero el repertorio que interpreta, muchas veces de su autoría, requiere habilidades especiales para recrearlo con la habilidad que lo hace. Eso lo convierte en un intérprete de portentoso registro vocal y el nivel interpretativo de un experto.
“Yo no creo que sepa hacer nada mejor que cantar”, dijo. “Para mí la música es el principio y es el fin. Es el medio ideal que tengo para expresar mis emociones y compartirlas con los que me escuchan”, agregó el joven de 26 años nacido en Salcedo, República Dominicana.
Miguel Angel llegó a Estados Unidos a los quince años y en poco tiempo encaminó su vida al magisterio. Ha impartido clases de inglés, español y matemática en escuelas elementales y de enseñanza media. En tanto, el tiempo ha pasado y su meta principal nunca la perdió de vista: hacerse cantante.
Prontamente a Miguel Angel no se le verá impartiendo sus conocimientos en algún aula de una escuela en la ciudad de New York, pero se escuchará en importantes escenarios del mundo haciendo algo para lo que nació: cantar.