He dicho en múltiples oportunidades que mientras Leonel Fernández sea Presidente de la República los responsables de la quiebra bancaria no irán a la cárcel, no importa que las sentencias de los jueces en las diferentes instancias sean condenatorias.
Uno de los abogados de la defensa del señor Ramón Báez Figuroa hizo una revelación que confirmó lo que ya muchos sabíamos. El uso político que Fernández le dio al caso Baninter, sobreponiendo sus intereses económicos y políticos a los intereses del país.
En un artículo titulado "¿Quién defiende a quién?", reproducido en los diarios como espacio pagado, Vinicio Castillo Semán escribió -lean con atención- lo siguiente: "Hace alrededor de cuatro años formé parte junto a José Rafael Vargas, Carlos Dore y Héctor Olivo de la comisión que tuvo la responsabilidad de dirigir la campaña de comunicación del entonces candidato Dr. Leonel Fernández frente a la reelección del entonces presidente Hipólito Mejía. Recuerdo como ahora que el eje fundamental de esa campaña electoral fue precisamente el Caso Baninter y la responsabilidad de la gran crisis económica generada por el colapso bancario del 2003."
"En esa campaña electoral -continúa diciendo el señor Castillo que no sabíamos que era experto en comunicación- se debatieron dos tesis: La primera, la del PPH e Hipólito, que sostenía que la responsabilidad de esa debacle financiero y de sus funestas consecuencias para la población era de Ramón Báez Figueroa y dos o tres banqueros que de la noche a la mañana le habían dañado el buen gobierno que venía realizando Mejía y su PPH".
Y ahora viene lo más revelador, lo que debe ser motivo de escándalo y preocupación de todos los dominicanos. Atención. Afirma Vinicio Castillo en su artículo "¿Quién defiende a quien?", lo que sigue. Lean cuidadosamente: "La segunda tesis era la del candidato Leonel Fernández, que sostuvo desde el principio que la responsabilidad fundamental del desastre que había provocado el colapso bancario fue la desastrosa política económica de Hipólito Mejía y de su titiritero Andy Adujare". Y no Ramón Báez, como sostienen los expertos internacionales y como está harto demostrado.
Para saber quién defiende a quién, después de lo escrito por Castillo solo hay que decir: "No más preguntas, magistrado".
Esa segunda tesis defendida y puesta en práctica por el entonces candidato Leonel Fernández que lo llevó a la Presidencia nueva vez, es el fruto de los vínculos económicos y políticos con el señor Ramón Báez Figueroa.
Esa segunda tesis es la que lleva al presidente Fernández a decir una y otra vez que la quiebra bancaria es el resultado de la política económica del presidente Mejía, a quien culpa de llevar a la pobreza a un millón 500 mil dominicanos sabiendo que es mentira, que fue el fraude el que provocó casi la quiebra del país. El presidente Fernández sabe que Hipólito asumió una actitud seria y responsable gracias a lo cual salvó al sistema financiero nacional y los ahorros de 700 personas incluyendo los del propio Fernández…
Nunca el doctor Fernández se ha referido a la quiebra bancaria como el resultado de un fraude. Al contrario, sigue culpando a Hipólito sabiendo que no es culpable…
Para saber quién defiende a quién, hay que recordar que el doctor Fernández, en su condición de abogado, trabajó como asesor legal del banco del señor Báez Figueroa, como se estableció en el informe realizado por los expertos que investigaron el fraude. Y ni hablar de las donaciones que hiciera el quebrado banco a la Fundación Global Democracia y Desarrollo que para el 4 de Julio del 2003 tenía un balance de 104 millones, 49 mil, 699 pesos con 58 centavos, sin contar con los millones que tenía la doctora Margarita María Cedeño Lizardo, hoy Primera Dama de la República, en certificados de ahorros.
Para saber quién defiende a quién sólo hay que ver el nombramiento como secretario de Estado, con oficinas en al Palacio Nacional próxima a la del presidente de la República, del jefe de la defensa del señor Báez Figueroa.
Para saber quién defiende a quién basta con la rellenada, como si fuera un pastelito, que le dio el jefe de la defensa al gobernador del Banco Central, en presencia del presidente de la República, durante un Consejo de Gobierno.
Para saber quién defiende a quién, y más que eso, para saber quién defiende el interés nacional y quien defiende intereses económicos y políticos personales, basta con ver la actitud que han asumido los unos y los otros dentro del propio gobierno. Mientras una parte reclama justicia, que le sea devuelvo al país su patrimonio, otro grupo pide impunidad, pide silencio, pide olvido.
El gobernador del Banco Central no está defendiendo a Hipólito Mejía y al PPH, no, esa es otra infamia, está defendiendo el interés nacional, está del lado del país, del lado de la justicia.
Al igual que otros funcionarios como Rafael Camilo, Superintendente de Bancos y el ex procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, entre otros, que han tenido que soportar lo insoportable, han tenido que "llorar lágrimas de sangre", como dijo uno de ellos. El país vio a Rafael Camilo llorar en televisión de impotencia. Es el precio que todos han tenido que pagar por asumir la defensa del interés nacional, lo cual no pueden decir otros.
¿Quién defiende a quién? Todos sabemos -claro que lo sabemos- quién defiende a quién.
(www,juanthonline.com)