Si bien las causas del desarrollo de esta afección son múltiples y particulares, registrándose numerosas diferencias entre los quiénes la padecen (aproximadamente el 10 por ciento de la población mundial), hay algunos factores que influyen en el estado de desánimo, desesperanza y desesperación que en muchas ocasiones, suele preceder al trastorno depresivo.
El ritmo de la vida actual, los conflictos personales, los avatares económicos, los desengaños amorosos, la pérdida de un ser querido y la inestabilidad del mercado laboral son factores que pueden ser desencadenantes de la depresión.
Dicen los especialistas de la conducta que la depresión no es una consecuencia directa de la debilidad de las personas, sino que se relaciona con factores externos que llegado el momento influyen negativamente y determinan un estado que dista mucho de ser una etapa de tristeza pasajera.
NO SE COMBATE SÓLO CON LA VOLUNTAD
La depresión no se combate únicamente con voluntad, sino que es necesario realizar un tratamiento terapéutico adecuado que en muchos casos incluye la administración, por parte del especialista, de algún medicamento. Otro factor importante es, sin lugar a dudas, la contención de los seres queridos.
La doctora Stella Maris Diamanti, jefa del Servicio de Psiquiatría del Hospital Español, explica que en la primera consulta se evalúa el cuadro que presenta el paciente y si es necesario se le administra un antidepresivo para mejorar su estado general y poder comenzar la psicoterapia.
Señala además la doctora Diamante que durante ese primer encuentro también se establecen medidas higiénico dietéticas que apuntan a corregir malos hábitos e incorporar conductas que favorezcan el estado físico, como la realización de ejercicio.
TIPOS DE DEPRESIÓN:
Como sucede con la mayoría de las enfermedades, en el caso de la depresión, hay diferentes estadios, entre los que se diferencian: la distimia, la depresión severa y el trastorno bipolar.
La distimia es un trastorno crónico del estado de ánimo caracterizado por ser menos agresiva que la depresión, puesto que los síntomas se presentan en forma más atenuada.
La depresión severa presenta síntomas más habituales que en su conjunto sumergen al enfermo en una incapacidad prolongada para trabajar, estudiar, concentrarse, relacionarse con amigos, dormir, y disfrutar de actividades en general.
El trastorno bipolar o enfermedad maníaco depresiva tiene como principal característica los frecuentes y constantes cambios cíclicos de estado de ánimo pasando de la felicidad y la alegría a la desazón es muy poco tiempo. En medio de todo esto sobrevienen los otros síntomas que caracterizan a la depresión y en los casos extremos, en los que los pacientes no recurren al tratamiento, la situación puede desencadenar en un cuadro sicótico durante el cual la persona pierde temporalmente la razón.
De acuerdo al grado de gravedad del paciente, luego de la administración de la medicación; se deja pasar una semana antes de iniciar lo que se denomina "plan de psicoterapia", que tiene dos perfiles: el farmacológico y el psicoterapéutico. Muchas veces con la terapia sólo es suficiente; pero en caso contrario se acompaña la medicación con terapia.
CAUSAS QUE PUEDEN ORIGINAR LA DEPRESIÓN:
Las manifestaciones de la depresión no son iguales para todos los enfermos, pero los principales son: la tristeza o sensación de vacío, desesperanza o pesimismo, los sentimientos de culpa o inutilidad, la pérdida de interés o placer por actividades que antes resultaban atractivas, la disfunción sexual, la disminución de energía o sensación de agotamiento.
Otros síntomas de la depresión son la dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones, el insomnio o, por el contrario, la necesidad de dormir más de lo normal, la pérdida o el aumento excesivo de peso, los pensamientos de muerte o suicidio, la irritabilidad y la aparición de diversos síntomas físicos que no responden a ninguna otra enfermedad (como por ejemplo el dolor de cabeza y los trastornos digestivos).
Una de la eorías más importantes en torno a las causas de la depresión tiene que ver con la predisposición genética, dado que a menudo varias personas de una misma familia padecen trastornos de este tipo. Sin embargo, si bien una persona puede estar predispuesta genéticamente, cabe la posibilidad de que no desarrolle la enfermedad.
EN LAS MUJERES:
Las mujeres son las más afectadas por la depresión y en este caso se asocia frecuentemente a cambios hormonales; mientras que en el caso de los hombres, si bien los cuadros depresivos son menos frecuentes que en el sexo opuesto, el problema principal es la negativa a asumir la enfermedad por cuestiones que tienen que ver con el concepto de "machismo".
EN LOS NIÑOS:
En los niños la depresión se manifiesta en formas distintas. Durante los primeros años de vida es común que se rehúsen a ir al colegio o separarse de sus padres; mientras que en la adolescencia aparecen la rebeldía y los constantes cambios de humor.
EN LOS ANCIANOS:
A menudo se cree que es frecuente, común y hasta normal que una persona de edad se deprima, especialmente porque en general pasan la mayor cantidad del día en la casa por lo que resulta difícil evidenciar los síntomas. Sin embargo, es importante estar atentos porque la depresión afecta profundamente la calidad de vida de quien la padece y también de su familia. En este tipo de pacientes es fundamental la terapia, pues en general no es recomendable la administración de medicamentos.