Los líderes de la Internacional de la Democracia Cristiana (IDC) reunidos en Roma, Italia, decidieron apoyar de manera irrestricta al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y a su candidato presidencial Amable Aristy por entender que representan los mejores intereses para dar una respuesta válida a quienes aspiran a una sociedad más humana en República Dominicana.
La Asamblea General de la IDC, en la que participan cerca de un centenar de partidos y agrupaciones políticos demócratas cristianos de todo el mundo, ofreció su respaldo al PRSC y su candidato en una resolución aprobada a unanimidad por todos los presentes.
Resaltaron las cualidades humanistas y de solidaridad del candidato reformista con los sectores más desprotegidos de su país.
También abogaron porque las elecciones presidenciales del aproximo año se realicen dentro de un marco de absoluto respeto del estado de derecho y que las ejecutorias gubernamentales no degraden el clima político sino que contribuyan, con su trasparencia, al fortalecimiento de los valores cívicas primordiales de todo sistema democratizo.
Resaltan asimismo que la solidaridad internacional es uno de los principios cardenales de la Democracia Cristiana y por lo tanto mantendrán siempre ese apoyo al reformismo y a su candidato Aristy Castro.
Las elecciones constituyen la forma fundamental de legitimar el sistema democrático, y por ello deben realizarse al amparo de la transparencia y equidad necesarias, dice uno de los considerandos de la revolución aprobada en la asamblea de la Internacional Demócrata Cristiana que culmina este fin de semana.
La delegación del Partido Reformista que participa en la reunión anual de la IDC la
integran el candidato presidencial, Amable Aristy, y el presidente y primera
vicepresidenta de la organización, Federico Antún Batlle y Rafaela Alburquerque,
respectivamente.
La asamblea se inició el pasado miércoles y culmina mañana viernes con una recepcion en el Palacio del Quirinale por el presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano.
La agenda de la delegación reformista incluye una audiencia pontificia privada con el Papa Benedicto XVI, en la residencia oficial de Castel Gandolfo.