LIMA, Perú – El Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, Temistocles Montás, abogó el jueves aquí por una reforma de la administración pública, incluyendo los ayuntamientos, que aleje el clientelismo y la visión de un “Estado botín de guerra”.
Dijo que esa reforma deberá asegurar una “franja técnico-profesional de funcionarios orientados en su accionar a la búsqueda de la excelencia, con vocación de permanencia en la carrera administrativa sin importar cuál fuerza política gane las elecciones, que accedan a los cargos por concurso público, que tengan ascenso por la vía del mérito demostrado en el desempeño y gocen de una remuneración digna.
Montás propuso también que a través de la vía legislativa se vele por un sistema de financiamiento a los partidos políticos que evidencie las fuentes de sus recursos, así como una institucionalidad electoral que garantice procesos transparentes de competencia política con regulación de las campañas electorales, incluyendo su tiempo de duración.
Esa institucionalidad electoral debe colaborar “para evitar la borrachera del gasto innecesario de los fondos públicos y privado” por parte de los partidos políticos, expresó el funcionario, dirigente del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Montás hizo el planteamiento al intervenir hoy en un seminario regional sobre “Políticas Macroeconómicas y Equidad Social” que se inauguró el miércoles en esta ciudad con discursos del Presidente de Perú, Alan García y del Secretario General de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Luís Machinea.
En el seminario han intervenido, además, Anoop Singh, Director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI); el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA, José Miguel Insulza y varios ministros de economías y gobernadores de bancos centrales de los restantes países de la región.
En su intervención, planteó que República Dominicana deberá ampliar y consolidar su proceso de reformas institucionales, económicas y sociales para garantizar una mejor redistribución de sus riquezas y aspirar a la construcción de una democracia sin pobres.
Montás abogó por la aplicación de una agenda institucional que abarque la reforma del sistema de partidos políticos, el electoral, los poderes Legislativo y Judicial, la administración publica, el área fiscal y el sector financiero, así como el educativo.
Dijo también que esa agenda debe abarcar la reforma del ámbito de las pensiones y de protección social, las políticas sociales y la regulación de las empresas públicas, todas ellas acompañadas de políticas orientadas al desarrollo productivo.
“En lo que tiene que ver con los partidos políticos creo fervientemente que deben de erradicar la auto referencia y la visión patrimonialista del Estado y reconectarse con la sociedad para ponerse en condiciones de ser instrumentos eficaces de representación de la población en sus esfuerzos por concretizar derechos consagrados constitucionalmente”, dijo Montás en su ponencia titulada “Reforma Institucional y el Papel del Congreso”.
En lo que respecta a la reforma del ámbito Legislativo, Montás dijo que se debe insistir en “la centralidad de este poder del Estado en la democracia, convocándolo a ejercer su misión y función esencial de contrapeso y control del Ejecutivo, concretizando así el ejercicio de la soberanía popular”.
Dijo que la obligación de rendir cuentas por parte de las diversas dependencias del Ejecutivo, cuándo ello fuere necesario, debe ser asumida, de más en más, como una practica normal y conveniente en la República Dominicana
Pero advirtió que para esto, el Congreso debe estar “signado por la decencia, por la capacidad de debatir con altura y entendimiento los temas de la agenda nacional y por la preocupación de legislar por el bien de la mayoría”.
Tras recordar que los partidos políticos son instrumentos para la generación de gobiernos y que por ello determinan en gran medida el desempeño y calidad de la democracia, Montás dijo que éstos deben propiciar la sólida formación ética-política de sus miembros, de manera que puedan participar en la vida publica desde la perspectiva de la construcción del bien común como sentido de la política.