El Metro de Santo Domingo, la obra más importante del actual gobierno, y de toda la historia del país, recibirá para su manejo adiestramiento de parte del personal del Metro de la ciudad de Nuieva York, algo que no habian pensado sus enemigos y que ahora les llena de sorpresa y perplejida.
Una obra como la nuestra, que al decir de algunos envidiosos, politiqueros, sablotodo, carece hasta de estudi-os serios, no debe recibir el apoyo de que tienen años en ese asunto de dirigir, administrar, cuidar el servicio que brinda uno de los medios más importantes de lo que es ya la terrcera ciudad dominicana al trasluz del último senso reralizado y del crecimiento de los dominicanos en ella.
Para quienes han bombardeado la obra, esa es una noticia que no debe habereles caido bien en modo alguno, y para quienes la hemos defendido y asumido como una obra capital para el desarrollo de la capital y del país, nos llena de orgullo saber que vamos a contar con semejante entrena dores, que han de ponernos a la altura de cualquier Metro del Mundo, y que por lo tanto será muy poca la preocupación por la operación de nuestro Metro.
Esa que tiene que seguir su curso, sea como sea, y en el gobierno que sea, tiene necesariamente que ir acompañada de una red de ferropcariles para abratar el costo de los alimentos y el pasaje del campo y de los pueblos a la ciudad como era antes en lo que se puede definir como una peque-ña red ferroviaria pero que ejercia unas funciones que están en la historia como básicas para el desarrollo nacional de esos tiempos, imaginemos lo que será para estos.
De Metro a Metro, avanzamos, y tanto el Presidente de la República, como el ejecutor de la obra, Diandino Peña deben estar de placeme, como lo estamos los que hemos soportado todos los insultos de la jauria envidiosa y politiquera.