Santo Domingo. – Un nuevo estudio auspiciado por Pfizer demostró que un programa de evaluación y comunicación de riesgo de enfermedad cardiaca coronaria (ECC) enfocado a pacientes y aplicado por médicos reduciría significativamente el riesgo Framingham, (Diagnóstico Clínico de Insuficiencia Cardiaca) a 10 años, en un 11.7 por ciento, comparado con los cuidados habituales Este estudio prospectivo multinacional realizado con 1,100 pacientes en nueve países europeos se presentó hoy en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología 2007. Este estudio confirma que comunicar a los pacientes sobre su riesgo calculado e informándolos sobre las implicaciones podría animarlos a realizar cambios con el fin de reducir su riesgo cardiovascular global.[1]
El estudio REACH-OUT, (Ensayo Clínico de resultados de salud y utilización sobre riesgo, evaluación y comunicación, por sus siglas en inglés) fue dado a conocer por la oficina de Pfizer en la República Dominicana.
Los médicos en el grupo del programa de comunicación proporcionaron a sus pacientes una evaluación de riesgo utilizando una calculadora de riesgo de ECC de Framingham, los instruyeron acerca de los resultados y les informaron sobre estrategias para controlar los riesgos en un período de 6 meses.
Los médicos en el grupo control no informaron a sus pacientes sobre los riesgos ni les proporcionaron una evaluación de riesgos. Los pacientes recibieron los cuidados habituales.
Ambos grupos de pacientes recibieron medicina cardiovascular durante el estudio, de acuerdo con la evaluación clínica de su médico.1
“El estudio REACH-OUT enfatiza la necesidad de una educación global sobre evaluación de riesgo y sobre factores de riesgo de ECC para así controlar todos los aspectos de la salud cardiovascular,” expone el doctor Rafael Guillén, cardiólogo de Corazones Unidos.
“Estos resultados sugieren que cuando los médicos informan a sus pacientes acerca de su riesgo cardiovascular como parte de un régimen de tratamiento cardiovascular global, el riesgo de eventos cardiovasculares podría reducirse significativamente, apunta el doctor Guillén.
Sin embargo, la reducción del riesgo en un 11.7 por ciento no normaliza el riesgo del paciente, por lo que se necesitan medidas adicionales para mejorar la terapia.”
Puntos relevantes del Estudio Prospectivo1
· El grupo del programa de comunicación logró una reducción relativa estadísticamente significativa del 11.7% del riesgo calculado (95% CI: -10.44, -13.05) comparado con el grupo que recibió cuidados habituales.
o El grupo del programa de comunicación redujo su riesgo absoluto Framingham de 17.2% de media a 12.5% (una reducción relativa del 27% del riesgo).
o El grupo de cuidados habituales redujo su riesgo absoluto Framingham de 16.9% a 13.7% (una reducción relativa del 19% del riesgo).
o El grupo del programa de comunicación presentó una reducción de 20 mm Hg en la presión sistólica, frente una reducción de 15 mm Hg en el grupo de cuidados habituales, mientras que el colesterol LDL se redujo en un 10% y 7% respectivamente.
o 25% del grupo del programa de comunicación alcanzó su presión arterial y colesterol LDL meta, frente al 14% del grupo de cuidados habituales.
o Al principio, 90% de los pacientes estaba tomando medicina cardiovascular.
Manejo de riesgo cardiovascular total
Un enfoque exhaustivo de la evaluación y el manejo del riesgo cardiovascular comienza, idealmente, con una evaluación del riesgo cardiovascular total. El concepto del riesgo cardiovascular completo incluye el impacto combinado de múltiples factores de riesgo cardiovascular más que el impacto de cada uno de estos factores por separado. Evidencias recientes demuestran que la reducción de los factores de riesgo múltiples del riesgo cardiovascular total reduce considerablemente los eventos cardiovasculares, en comparación con tratar los factores de riesgo individuales.[2]
Los médicos pueden estimar el riesgo de enfermedad coronaria a 10 años (Riesgo Framingham) evaluando los factores de riesgo más importantes, o las características que contribuyen a la ECC, incluyendo hipertensión, presión sanguínea alta, colesterol alto, fumar, diabetes, obesidad, historia familiar, sexo y edad.[3]
Las guías actuales, incluyendo las nuevas guías de la ESC presentadas en este Congreso, reconocen que los resultados de salud de millones de personas con factores de riesgo cardiovascular que son vulnerables a eventos cerebrovasculares y ataques cardiacos sólo pueden mejorar a través de un enfoque integrado que ataque el riesgo cardiovascular en su totalidad.[4]
“Es crucial educar a los pacientes sobre su riesgo cardiovascular,” comentó el doctor Guillén, “Además, es necesario continuar acercándonos al riesgo cardiovascular a través de tratamientos más agresivos, incluyendo terapia farmacológica que pueda tratar factores de riesgo múltiples.”
Tratamiento Óptimo Necesario para Reducir el Riesgo Cardiovascular Total
Este estudio demostró que la evaluación y la comunicación con los pacientes acerca de su riesgo de ECC calculado e informarles sobre las implicaciones podría reducir el riesgo total del paciente. Además, la evidencia actual sugiere que el tratamiento de un solo factor de riesgo no es lo óptimo y que la reducción de múltiples factores de riesgo CV disminuye eventos cardiovasculares más que la reducción de un solo factor de riesgo.
Estos resultados del estudio, junto con la evidencia publicada, apoyan la necesidad de un tratamiento de múltiples factores de riesgo más agresivo y sugiere que un acercamiento integral de educación y un manejo más agresivo del riesgo CV es necesario para reducir el riesgo total de ataque cardiaco y evento cerebrovascular.[5]
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