El Presidente Leonel Fernández ha expresado, en más de una ocasión, su deseo de convertir a la República Dominicana en un Nueva York Chiquito.
Nosotros, los que deseamos una Dominicana Grande, nos oponemos.
Sin embargo, vemos como el Presidente aprovecha su estadía en la Ciudad de New York, para aprender sobre las políticas que su "Ciudad Modelo" diseña para aliviar las vicisitudes de sus ciudadanos indocumentados, a la vez que mantiene mejor control sobre la gran cantidad de ciudadanos invisibles.
Nuestro presidente ha aplaudido la medida que otorga licencias de conducir a los residentes indocumentados de la ciudad de New York, agregando que "la medida beneficiará a la comunidad dominicana y a la de otros países latinoamericanos que tienen un alto número de inmigrantes ilegales."
New York ha entendido que la mejor forma de enfrentar la inmigración indocumentada es reconociendo su existencia y creando mecanismo que le permitan "contar" la cantidad de personas que viven en su territorio.
Nosotros, los que nos oponemos al la ridiculez de convertir la República Dominicana en un New York Chiquito estamos dispuestos a apoyar al Presidente si se atreve a implementar una medida como la antes mencionada en nuestro país.
¿Queremos saber cuantos ciudadanos indocumentados tenemos en nuestro país?
Entonces, convirtamos a RD en un Nueva York Chiquito.
Si así lo hacemos, ambos, los indocumentados y el Estado Dominicanos, nos beneficiaremos.
Felipe Lora
23 de Septiembre del 2007