LA HABANA, sep (IPS) – Una nueva entrevista grabada, transmitida por la television estatal la noche del viernes, mostró al convaleciente presidente de Cuba, Fidel Castro, aún delgado y con huellas de fragilidad, pero lúcido, y volcado casi por completo a cuestiones internacionales.
En alrededor de una hora de conversación con Randy Alonso, conductor del programa televisivo Mesa Redonda, Castro sólo hizo una referencia irónica a rumores sobre su enfermedad: "Aquí estoy. Que si estaba moribundo, que si se murió, si se muere pasado mañana, bueno, nadie sabe qué día se va a morir."
Estas versiones abundaron en más de tres meses sin nuevas fotografías ni imágenes televisivas suyas. Pero Castro mantuvo presencia en los medios de comunicación a través de columnas de opinión que la prensa oficial publica bajo el cintillo de "Reflexiones del Comandante en Jefe".
En la entrevista comentó su última columna, titulada "Mentiras deliberadas, muertes extrañas y agresión a la economía mundial", publicada el miércoles, y aprovechó para brindar detalles que la actualizaron.
"Ayer (por el jueves) se puso a 1,41 (dólares) el euro y el petróleo subió creo que como a 84 dólares el barril", dijo en ese sentido.
Esta es la segunda vez en más de un año que Castro brinda declaraciones a la televisión cubana. En la primera ocasión, el 5 de junio, dio a entender que había optado por respetar las instrucciones de los médicos –"estoy haciendo lo que debo hacer"–, y contó que su miopía se redujo con los años.
El viernes, con voz pausada, el gobernante leyó sin anteojos párrafos de la solapa del voluminoso libro "La era de la turbulencia: Aventuras en un nuevo mundo", memorias del ex presidente de la Reserva Federal (banco central) de Estados Unidos Alan Greenspan.
Castro, de 81 años, fue sometido el 31 de julio de 2006 a la primera de varias operaciones intestinales y desde entonces encargó sus principales funciones presidenciales, de "manera provisional", a Raúl Castro, su hermano menor y primer vicepresidente del Consejo de Estado.
"Lo vi bien para lo que ha pasado, algo decaído, pero siempre coherente en sus ideas", comentó a IPS Caridad Martínez, vecina del barrio habanero El Vedado de 68 años.
Después de ver "al comandante en la Mesa Redonda", Martínez participó en su vecindario en una reunión para debatir el contenido de un discurso pronunciado por Raúl Castro el 26 de julio.
Tales asambleas son habituales desde hace un tiempo en los grupos de base del gubernamental Partido Comunista de Cuba (PCC) y lugares de trabajo, así como en Comités de Defensa de la Revolución (CDR), organización que aglutina a mayores de 16 años según su lugar de residencia.
"En mi cuadra no se habló mucho, pero dicen que la gente está diciendo todo lo que piensa sobre la situación del país", comentó la mujer, peluquera jubilada, sobre estas reuniones que habrían sido orientadas por el propio Raúl Castro a fin de facilitar el trasiego de opiniones y propuestas.
Las discusiones parten de la iniciativa formulada por el presidente interino en los festejos por el Día de la Rebeldía Nacional, según la cual es necesario "transformar concepciones y métodos que fueron los apropiados en su momento, pero han sido ya superados por la propia vida".
Raúl Castro reconoció que los salarios son aún insuficiente para satisfacer "todas las necesidades" y consideró "imperativo" mejorar la productividad de la tierra para aumentar el abastecimiento de alimentos.
El presidente interino, que mantiene la titularidad del Ministerio de Defensa, estimó que para lograr ese objetivo "habrá que introducir los cambios estructurales y de conceptos que resulten necesarios".
Según testimonios, algunas asambleas se han convertido en una larga exposición de quejas sobre el encarecimiento de productos de primera necesidad, las deficiencias del sistema público de transporte, el recurrente déficit habitacional y la lentitud del programa de construcción de viviendas puesto en marcha en 2005, entre muchos otros asuntos.
"Pero también surgieron iniciativas para la ampliación del trabajo por cuenta propia, la cooperativización de algunos servicios, como la barbería o reparación de equipos electromésticos, y la necesidad de buscar fórmulas para liberalizar el mercado, lo cual estimularía la producción de alimentos", dijo un participante en estas reuniones que no quiso identificarse. En algunas reuniones hubo asistentes que pidieron explícitamente a las autoridades del PCC que con este proceso de consultas no suceda lo mismo que con el que antecedió al IV Congreso del partido gobernante, en 1991, añadió el informante.
"Nunca supimos qué se hizo con el resultado de aquellas consultas, en que la gente también habló con la esperanza de estar contribuyendo a la búsqueda de soluciones", comentó.
A la par de este proceso, el gobierno interino habría creado grupos de trabajo, integrados por expertos en una amplia gama de materias, dedicados a identificar problemas y a presentar propuestas de solución, sobre todo en el campo económico.
"Todo indica que Raúl (Castro) está desplegando su propio estilo de gobernar", comentó, al respecto, un diplomático latinoamericano, quien aseguró estar muy atento al curso de los acontecimientos en Cuba.
"Con problemas y todo, se ve que el país funciona e inclusive se preparan nuevas elecciones", concluyó el informante.
La agenda gubernamental de este viernes pareció dar la razón a ese criterio. Mientras Raúl Castro encabezaba las conversaciones oficiales con el presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, el vicepresidente Carlos Lage se encargaba de clasurar la reunión de cancilleres de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
En los comicios convocados para octubre próximo se elegirán los nuevos delegados del Poder Popular para un periodo de dos años y medio, y el año próximo deberán renovarse las Asambleas Provinciales y el Parlamento unicameral, de cuyo seno se elige al Presidente del Consejo de Estado.
"Es un proceso (electoral) diferente al que estamos acostumbrados en nuestros países, pero si la gente no ve soluciones que alivien su diario vivir, siempre tiene la posibilidad de expresar su desacuerdo en el secreto de las urnas", ponderó el diplomático.
(IPS/FIN/pg/mj/la ca ip hd if/07) (FIN/2007)