El director del Departamento de Combate a la Corrupción Pública ha salido del silencio en que parecía refugiado, a raíz de la estridente denuncia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) sobre el préstamo por 130 millones de dólares que, al margen del Congreso, habría garantizado el presidente Leonel Fernández a la afortunada The Sunland Corporation RD a través del banco HSBC Panamá. Pero, si lo que quiere es actuar y no figurear, el licenciado Octavio Líster no tiene que ir muy lejos, pues en sus propias narices tiene el espinoso contrato por medio del cual el Estado arrendó el hotel Montaña, de Jarabacoa. Líster ha pedido pruebas al PRD, pero no dijo para qué. Se conjetura que podría ser para informarse, porque ni remotamente se puede pensar que es para investigar una operación que implicaría al Presidente de la República. Casos menores comprometedores, como la falsificación de la firma que denunció el consultor jurídico del Poder Ejecutivo a raíz del contrato sobre la Isla Artificial, no le merecieron ningún crédito.
Pero si tiene más interés que el de hacer bulto, el señor Líster puede investigar el arrendamiento del hotel Montaña al promotor artístico Félix Cabrera, que se hizo sin concurso público y al margen de la ley sobre Reforma de la empresa pública. Que el inmueble se haya cedido por un período de 35 años a razón de 2,000 dólares mensuales, con los primeros 10 de gracias, es lo de menos. Lo que importa es el procedimiento.
Y que ahora que no venga a atribuir la responsabilidad de la operación al licenciado Freddy Majluta, en su condición de director de la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera, porque el funcionario no hizo más que estampar su firma, como lo haría, en las condiciones en que está, con cualquier otro documento oficial.
Pero como Líster ha observado en esta ocasión más interés que en aquel abortado préstamo por 132 millones de dólares con la misma Sunland para equipar la Policía, puede comenzar con la misma empresa. La firma ha confirmado que recibió el crédito del banco HSBC, de Panamá, para obras licitadas por el Gobierno en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El procurador general de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, ha sido por lo menos sincero al descartar que pueda abrir una investigación, dada la calificación de política que otorgó a la denuncia del PRD. El silencio sobre el escándalo del Congreso, que no ha abierto la boca ni para chistar, es también muy elocuente.
El señor Líster, que ni siquiera ha podido completar el expediente sobre el desfalco en el departamento de pensiones de la Secretaría de Hacienda, se cubriría de gloria, que no son sus aspiraciones, con decidir siquiera sobre el caso del hotel Montaña. Pero como no va a hacer una cosa ni la otra, debe observar el mismo comportamiento de la Comisión de Etica y Combate de la Corrupción, que sólo se pronuncia cuando es para proclamar la reelección del presidente Fernández.