Lima, 1 oct (PL) El principal acusador del ex presidente peruano Alberto Fujimori anunció hoy la presentación de pruebas contundentes que determinarán la condena del reo por dos matanzas, materia del más importante juicio en su contra.
El jefe de la Procuraduría Anticorrupción, Carlos Briceño, dijo a la prensa extranjera que hay evidencias irrebatibles, confirmatorias de la responsabilidad del ex gobernante (1990-2000) en las masacres de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992).
Las matanzas, en las que fueron asesinados a mansalva 25 sospechosos de integrar grupos armados, incluyendo un niño de ocho años, fueron perpetradas por el paramilitar Grupo Colina.
Briceño no quiso adelantar cuáles son las pruebas incriminatorias, para no alertar a los abogados del ex gobernante, extraditado de Chile el pasado 22 de agosto, tras casi siete años de haber fugado del país, cercado por un escándalo de corrupción.
Confirmó al mismo tiempo que la acusación se basará en la Teoría del Dominio de Hechos o el criterio de autoría mediata, según los cuales quien controla a terceros que cometen un crimen es responsable de este.
Las matanzas motivan el juicio más importante contra Fujimori y el pedido fiscal de condena más severa, de 30 años de cárcel.
El presidente de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, César San Martín, a cargo de los siete procesos contra el ex presidente, hará pública mañana la fecha de inicio de los juicios, dentro de un plan de trabajo.
El procurador Briceño dijo esperar que las audiencias comiencen en noviembre próximo, con el caso más avanzado, referido al allanamiento ilegal en 2000, a cargo del acusado, de la casa de Trinidad Becerra, esposa de Vladimiro Montesinos, asesor de Fujimori.
Becerra ha manifestado su disposición a declarar en el proceso y dar fe de que el entonces gobernante se llevó numerosas valijas llenas de videos que guardaba Montesinos, quien acostumbraba a filmar a personalidades políticas y empresariales en situaciones comprometedoras.
Según el procurador, el fallo por este proceso, en el que la Fiscalía pide siete años de prisión para el acusado, será dictado en unos cuatro meses.
El caso más complejo, sobre las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, será materia de sentencia en un plazo máximo de un año, aseveró.