Desde hace tiempo es común encontrar cremas para el cuidado del cutis con la abreviación Q10 o CoQ10 rotulada en sus etiquetas. Pero, ¿sabemos realmente que es o que propiedad nos proporciona en nuestra piel?
La Coenzima Q10 o Ubiquinona corresponde a una proteína que está en el interior de cada una de las células de nuestro organismo y tiene como función activar la respiración celular y proteger a las células de las toxinas producidas por la contaminación atmosférica. Su desempeño está claramente asociado con la ralentización del envejecimiento y de enfermedades degenerativas relacionadas con la edad.
SU DESCUBRIMIENTO:
Cuando fue descubierta (a finales de los años cincuenta) la CoQ10 se consideró una vitamina; pero luego se comprobó que el organismo la produce o regenera a través de la ingestión de ciertos alimentos. Aunque en pequeñas cantidades, está presente en una amplia variedad de comestibles.
Lo que hace físicamente esta co-enzima en nuestro organismo es convertir en energía todos los nutrientes que tomamos a través de los alimentos, como las proteínas de la carne, las grasas o los azúcares. Puede utilizarse tanto en el rostro como en el cuerpo.
¿Cuándo usarla?
Desde los 25 años comenzamos a perder tanto vitaminas, como la misma Coenzima Q10, colágeno, elastina, etc., y luego de los 30 ya se inicia un retroceso, por eso debemos evitar y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel con productos adecuados y con una dieta sana, ejercicios y sin olvida tomar un mínimo de dos litros de agua diariamente,
Pasadas las tres décadas de vida, sufrimos una disminución de la capacidad energética de nuestras células y sus procesos naturales se hacen más lentos porque decrece la capacidad del organismo para producir Q10. La piel pierde humedad y merma su habilidad para regenerarse y los enlaces entre las células se distienden. Es entonces cuando comenzamos a notar que áreas de nuestro cutis se repliegan en las temidas arrugas y patas de gallo y que nuestra piel comienza a perder firmeza.
Debido a su propiedad antioxidante, la aplicación tópica de la coenzima Q10 reduce los signos de envejecimiento cutáneo, previene la aparición de nuevas arrugas, contribuye a la reactivación de la energía en las células y neutraliza los radicales libres, mejorando la habilidad de la dermis para regenerarse.
Investigaciones han experimentado con éxito el aporte externo de la Q10 a la piel, como base de tratamientos antiarrugas.