NUEVA YORK.-Agentes federales del Servicio de Inmigración de Estados Unidos engañaron a la policía de los poblados de Garden City y Nassau, para que les ayudara a detener a suspuestos delincuentes-pandilleros, cuando en realidad se trató de una redada anti-inmigrantes indocumentados. Funcionarios que hablaron sobre el hecho, añadieron que los agentes federales trataron mal a los policías locales, e incluso, en varias oportunidades les apuntaron con sus armas.
El jefe de policia, Lawrence Mulvey advirtió que sus agentes no cooperarán más con las redadas, y pidió al secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff investigar las tácticas utilizadas por los agentes de inmigración y Aduanas.
"Existió indudablemente el peligro" de tiroteos entre los agentes federales y los locales, dijo el jefe policial del condado de Nassau, Lawrence Mulvey. "Tuvimos algunos agentes a quienes les apuntaron con armas".
Mulvey y el jefe del gobierno en el condado, Tom Suozzi, solicitan al secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, investigue las tácticas supuestamente utilizadas por los agentes de Inmigración y Aduanas (ICE), que están bajo jurisdicción de esa dependencia.
Pidieron cambios en las tácticas y políticas empleadas por los agentes federales de inmigración para realizar su trabajo.
En las redadas fueron detenidas 186 personas, identificadas el lunes por las autoridades federales como presuntos pandilleros, una afirmación rechazada por los funcionarios de Nassau, quienes señalan que sólo ocho de los 92 arrestados tenían vínculos con pandillas.
Agregó que una mejor cooperación entre los agentes de la ICE y la policía de Nassau hubiera permitido la detención de más pandilleros. Relató que los agentes federales "buscaban a un acusado de 28 años, basándose en una fotografía que se le tomó cuando era un niño de 7 años".
Añadió que los agentes de la ICE habrían provenido de varios lugares del país y ni siquiera usaban los mismos uniformes. Algunos llevaban sombrero tejano.
Durante algunas redadas, los agentes llegaron a apuntar sus armas a los policías del condado de Nassau, en una aparente confusión.
El agente especial de la ICE Peter J. Smith dijo que las acusaciones "carecen de fundamentos", pero añadió que habrá una investigación.
"Fue una operación impecable, en la que se prestó un gran servicio a la comunidad", aseguró.